RFB. La vida en las redes sociales crece a un ritmo vertiginoso. Personas de todas las edades ya se han acostumbrado a esa ampliación de las posibilidades de relacionarse que multiplica los contactos y los ‘amigos’. Las redes sociales permiten que se conecten personas con las mismas aficiones. El intercambio de información alcanza una densidad inimaginable tan solo hace pocos años.
La facilidad en crear un grupo o un perfil temático ha ocasionado infinidad de opciones para disfrutar de todo tipo de curiosidades y afinidades.
Pues bien, en este contexto -también en otros lugares- se ha producido en Huelva un crecimiento exponencial del interés e ‘intercambio’ de fotografías antiguas de la capital y provincia onubense. Hay varios grupos que invitan a sus participantes a buscar y subir fotografías antiguas que permitan que pueda conocerse más sobre el pasado de esta ciudad (y su provincia).
Es un ejercicio muy oportuno porque, lamentablemente, entre la ciudadanía hay mucha ignorancia relativa a la historia de nuestro territorio. Esta dinámica a la que hacemos referencia ha permitido un aumento extraordinario de ese conocimiento en general por la Huelva antigua. Quizá el primero de estos grupos, en facebook, es el que colabora con nuestro diario on line desde 2013, con la sección ‘La Huelva de Siempre’, denominado ‘Ayer y hoy: Huelva y sus pueblos‘, en la que llevamos publicadas un sinfín de vistas antiguas. Este grupo fue creado por el profesor Emilio Romero nada menos que en enero de 2012, y forman parte de el 159 estudiosos y curiosos que se esmeran por recuperar fotografías de antaño que nos ayudan a iluminar los pasajes de la historia de los siglos XIX y XX.
Abundando en la idea, más allá de los libros, que hay bastantes, la imagen proporciona mucha información y lo hace de manera especialmente divulgativa, amena. Hay fotos antiguas de Huelva que hace cinco o seis años eran completamente desconocidas para el común. Hoy, por fortuna, las retinas de muchos onubenses ya tienen grabadas escenas, vistas de aquella Huelva de sus bisabuelos e incluso tatarabuelos; y los que no proceden de generaciones asentadas desde atrás (la mayoría), a través de las imágenes y su acercamiento a otros periodos del pasado, consiguen identificarse más, arraigarse más a una tierra tan especial como la que nos vio nacer a unos y acogió a otros.
La apasionante experiencia de buscar, de encontrar en particular imágenes del siglo XIX se ve alimentada por la dificultad que conlleva. Si la primera fotografía que se conoce tomada en el mundo data de 1826 -del francés Niepce-; y la primera española una vista de Barcelona de 1839; en Huelva de forma fehaciente se puede considerar que hay imágenes de finales de la década de los 60 de ese siglo.
Hasta no hace mucho las fotos con fecha confirmada más antiguas que se conocían de la provincia de Huelva eran las realizadas por José de Spreafico, un fotógrafo malagueño, en el entorno rabideño -Palos-, presentadas en la Exposición Universal de Filadelfia de 1876 -fueron tomada en 1875-.
De la propia capital confirmada en fecha hay una de Rafael Rocafull, fotógrafo gaditano, de 1881 -en todo caso anterior a 1882-. Además de esta, hay dos del antiguo muelle del Estado, que partía de la hoy plaza 12 de octubre. Una de ellas Diego Diaz Hierro la había fechado en 1860, por tradición verbal de Tomás Domínguez.
Hace pocos años salió a la luz la que quizá sea, con fecha confirmada, la más antigua de la provincia. Corresponde a una vista de las obras -en el horizonte puede verse la capital- del muelle de Tharsis. Dado que este empezó a funcionar en 1871, la toma tuvo que ser anterior, por tanto precedente a las de Spreafico.
Situada tras estas fechas se encuentra la colección que Alfonso Roswag hizo para la casa Laurent -su suegro-, en 1882, acompañando en su visita a Alfonso XII. Vistas de La Rábida, la capital y Riotinto, constituyen un verdadero hito en la historiografía onubense.
Posteriormente nos encontramos con una maravillosa colección -1886- realizada para la compañía de ferrocarril de Zafra a Huelva, probablemente por Baldomero Santamaría, que nos muestra variadas vistas del recorrido de la linea, pero en particular varias de la estación de Huelva capital, donde se aprecia el contraste de los veleros fondeados en la ría y el prodigio de la técnica expresado por el ferrocarril.
Una fecha fundamental en la historia de la fotografía onubense fue 1992. La conmemoración del IV Centenario del Descubrimiento de América que, tras dura pugna con otros lugares de España, fue otorgada por el gobierno a Huelva, posibilitó el que se realizasen numerosos reportajes de dicha conmemoración y de la capital y provincia en general. Los fotógrafos afincados en Huelva, Cerezo, Santamaría y Pérez Romero, fueron los más destacados en esta labor de dar a conocer Huelva, y su principal hito histórico, al mundo.
Finalizando el siglo XIX otros fotógrafos foráneos, en particular los encomendados por la casa Hauser y Menet, realizaron importantes instantaneas de la capital generalizándose, traspasado el umbral del siglo, la llegada de numerosos profesionales ambulantes y también locales, como el excepcional Diego Calle, y con ellos la toma de vistas de nuestro enclave.