S. D. El nombre comercial es Daihatsu Yonex Japan Open 2018 (Abierto de Japón). Se ha jugado en Tokyo, y ahí una jugadora de Huelva ha vuelto a ejercer de campeona del mundo para apuntarse el torneo -segundo consecutivo- tras imponerse en la final a la local Nozomi Okuhara en tres sets: 21-19, 17-21 y 21-11, en un partido que duró 94 minutos.
Si hace algo más de un mes Carolina Martín su tuvo que fajar con una jugadora china en un escenario repleto de chinos -semifinal del Mundial-, ahora ha sido en el Musashino Forest Sport Plaza de Tokyo donde ha tenido que solventar la doble papeleta de vencer a una de sus ‘bestias negras’, Nozomi Okuhara, que lógicamente contó con el apoyo del público nipón.
Saena Kawakami, Pornpawee Chochuwong, Ratchanok Intanon y Chen Yufei han sabido de primera mano el nivel de juego de Carolina Marín a lo largo del torneo. Okuhara lo supo en la final, un partido que estuvo marcado por la igualdad, salvo en el último set, que se lo apuntó la de Huelva casi desde el inicio.
Por partes, el arranque del choque fue el esperado entra dos jugadoras de este nivel (5-5). Fue en ese momento cuando Okuhara tomó una primera renta (6-10), que le permitió irse al intervalo con tres puntos de ventaja: 8-11. Carolina reaccionó a tiempo, y eso que lo tuvo que hacer tres veces. Pues tras empatar a 12 y a 16, la japonesa siempre respondió con un 0-3 que le puso las cosas difíciles a la onubense que, en el tramo final, hizo suyo el set con un parcial del 5-0 que le lleva al 21-19 definitivo.
La segunda manga, de nuevo, fue equilibrada, y también con ligeras rentas de Okuhara antes del descanso: 9-11. Como ocurrió en el primer set, la onubense reaccionó, incluso se puso por delante dos veces, 14-13 y 17-16, pero esta vez el parcial decisivo llevó la firma de la asiática: mismo 0-5 para decantar el juego de su lado por 17-21.
El último set, a diferencia de los dos anteriores, no tuvo apenas historia… bueno sí, la que quiso escribir Carolina Marín que con un inicio arrollador (11-2 al descanso), dejó el partido visto para sentencia. El 21-11, así lo acreditó.
Gran triunfo de la onubense que, tras ganar el Mundial en agosto y no poder jugar en Barcelona por estar enferma, ha regresado a las pistas como mejor sabe: como campeona del mundo.