Redacción. Turistas nacionales e internacionales han recorrido los muros de la vivienda que mantienen vivo el recuerdo del poeta moguereño, en un edificio construido en el último tercio del siglo XIX, donde el niño Juan Ramón imaginó su ‘casa azul marino’, el color de su infancia.
Desde que la casa natal del Premio Nobel reabriera sus puertas el 23 de diciembre de 2014, tras ser sometida a un importante proyecto de restauración, alrededor de 70.000 personas ha recorrido el inmueble, incorporándose su visita al circuito turístico del municipio, que sigue apostando con firmeza por la proyección y puesta en valor del más grande poeta lírico en habla hispana, nacido en Moguer en el año 1956.
El museo nos acerca a la relación del poeta con el mar y a la gran influencia que Moguer tuvo siempre sobre Juan Ramón. También tiene una parte histórica dedicada al municipio y a su relación con el Río Tinto, a la actividad marítima y a la producción y comercialización de vinos y licores que fueron durante siglos los principales recursos económicos de Moguer, y por supuesto, a la importante presencia de la familia Jiménez en la gestión vitivinícola de la zona durante la última mitad del siglo XIX.
El legado del poeta moguereño y Premio Nacional de Literatura, Francisco Garfias, se encuentra también en esta hermosa vivienda, como homenaje al que está considerado el primer gran investigador, editor y difusor de la inmensa obra poética de Juan Ramón Jiménez.
Un interesante recorrido que atrae cada año a más turistas a nuestra localidad y que se consolida año tras año con un aumento de 1.000 personas con respecto a 2017 y de 3.500 con respecto a 2016.