Carlos Arroyo. Plaza de Toros de Aracena, festejo mixto con motivo de la Feria de la localidad, con media entrada larga en los tendidos, se lidiaron dos toros de Luis Albarrán para rejones, justos de presentación, colaborador el primero, parado el cuarto, y cuatro para el toreo a pie de Torrehandilla, bien presentados, justo de fuerza, destacó el tercero de la tarde encastado y con recorrido, para los diestros
El rejoneador Andy Cartagena, rejón, dos orejas; rejón, dos orejas
“El Cid”, de nazareno y oro, estocada, dos orejas; estocada, ovación
“El Fandi”, de vainilla y oro, estocada, dos orejas; estocada, oreja.
Dos partes bien diferenciadas tuvo el festejo mixto en la localidad serrana de Aracena, con una primera parte con toros colaboradores y la segunda con más complicaciones donde bajó el nivel de los astados y el nivel artístico del espectáculo.
El triunfador de la tarde fue el rejoneador Andy Cartagena que consiguió desorejar a sus dos oponentes de la ganadería de Luis Albarrán. El primero fue un toro noble y terciado, que siguió las cabalgaduras con ritmo y temple, con el que cuajó una buena faena el caballero, en los pares de banderillas tanto al quiebro como en la batida al estribo. Un rejón certero, y dos orejas al esportón. El cuarto fue más parado y se rajó en las postrimerías de la faena. Mejor en los adornos con los caballos que en la colocación de las banderillas, fue una faena aseada. De nuevo el rejón viajó certero en el último tercio y se le conceden las dos orejas.
En cuanto al los toreros a pie, se jugó en segundo lugar un toro escaso de fuerza que hacía segundo de la tarde. Suavidad en los cites de “El Cid”, que tira de las embestidas del animal con cadencia. Responde el astado, sin repetir, pero sigue los trastos hasta el final con ritmo. Faena suave del torero de Salteras que carece de la emoción de embestidas más poderosas. Una gran estocada, y le son concedidas las dos orejas. El quinto tuvo nulas fuerzas, por lo que el último tercio no tuvo historia, con embestidas cortas y defensivas, más allá de algunos muletazos sueltos.
El primero del lote de “El Fandi” fue el toro más encastado de la corrida y con mejores embestidas. El toro de bonitas hechuras, embestió con codicia, sin encontrar en muchos momentos de la faena el acople preciso con el torero granadino. Hubo buenos pasajes por el pitón derecho, pero lejos de la calidad de las embestidas del astado de Torrehandilla. El sexto tuvo poco poder, muy justo de fuerzas y sin humillación. Se afanó Fandi, en faena aseada, refrendada con una estocada que vale el apéndice.