Redacción. La ingesta moderada de cerveza puede proteger frente a lesiones miocárdicas agudas asociadas al infarto y favorecer la función cardíaca global. Esta es la principal conclusión de un estudio dirigido por la directora del Centro de Investigación Cardiovascular (CSIC-ICCC), Lina Badimón, y la investigadora de dicho centro, Gemma Vilahur, quien ha sido la encargada de presentarlo este martes, 18 de junio, en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Huelva.
Para la realización de este estudio, que ha sido publicado en la revista de referencia internacional ‘Basic Research in Cardiology’, se han utilizado animales de experimentación a los que se les proporcionó durante diez días, además de una dieta rica en colesterol, unas cantidades determinadas de cerveza.
De esta forma, a un grupo se le suministró 12,5 g de alcohol al día, a otro 25 g de alcohol al día, otro al que se les suministró cerveza sin alcohol, además del grupo control que no consumió cerveza. Tras la inducción de infartos, los animales continuaron recibiendo la misma dieta durante los siguientes 21 días.
El estudio concluye que “veintiún días después del infarto de miocardio, el tamaño de la cicatriz era significativamente inferior en los animales cuya dieta fue suplementada con cerveza tradicional y sin alcohol, frente a los que mantuvieron una dieta habitual”, según constata Gemma Vilahur.
Por otra parte, a lo largo de la investigación no se detectó ninguna diferencia de aumento de peso entre los distintos grupos de animales. Asimismo, el grupo de animales cuya dieta fue suplementada con un consumo moderado de cerveza tradicional mostró un mejor perfil lipídico, con un aumento significativo de las partículas de HDL (colesterol bueno) .
Todos estos hallazgos sugieren que, además del alcohol, que principalmente aumenta los niveles de HDL, otras sustancias presentes en la cerveza contribuyen a las propiedades antioxidantes que protegen el corazón frente al daño cardíaco oxidativo que se produce durante el infarto”, declara Vilahur.
La cerveza está elaborada con ingredientes naturales (agua, cebada malteada y lúpulo), y contiene diversos nutrientes como vitaminas del grupo B (especialmente ácido fólico), fibra y minerales (silicio, potasio, magnesio y poco sodio). Asimismo, uno de los polifenoles (antioxidantes naturales) más destacados de la cerveza es el xanthohumol, presente en el lúpulo.