Ana Rodríguez. El pasado 15 de enero se cumplían cuatro años de su ausencia, pero Huelva sigue teniendo muy presente en su recuerdo al sacerdote Paco Girón. Su labor y su figura han inspirado el libro Paco Girón, notas para una biografía, que el también sacerdote Ángel Manuel Rodríguez Castillo presenta el miércoles, 19 de junio, en la Casa Colón a las 19.00 horas.
El ejemplar es un encargo que el obispo de Huelva, José Vilaplana, le hizo a Rodríguez al poco de hacerse cargo de la Diócesis onubense, hecho que coincidió en el tiempo con fallecimiento del homenajeado. “Cuando murió Paco, hubo un clamor popular en toda Huelva de ‘Paco Santo, Paco Santo’ y al obispo le sorprendió tanto que quiso que recogiéramos información y testimonios sobre Girón para que no se perdiera su memoria”, explica Rodríguez.
El autor de la obra y su protagonista se conocieron en el Seminario de Huelva, del que Girón fue director espiritual, y desde entonces siempre tuvieron relación, tanto por sus ocupaciones como gracias a la “cercanía” que caracterizaba al desaparecido cura. Ello hacía a Ángel Manuel Rodríguez la persona adecuada para escribir este volumen, en el que lleva trabajando desde 2009 y que ha elaborado “con mucha ilusión y muchas ganas”.
El libro, que no pretende ser «una biografía exacta de Paco Girón porque faltan bastantes datos» sino más bien un tributo a su persona, se divide en tres partes: una primera en la que se aborda en orden cronológico su infancia y juventud; otra sobre su labor sacerdotal dividida por tipos de actividad (cursillos, cuidado de enfermos, docente, etc.); y una tercera dedicada a su forma de ser, de relacionarse con la gente, su espiritualidad y su estilo literario, entre otros temas. Finalmente, el ejemplar se cierra con un álbum de fotos con numerosas instantáneas del sacerdote.
En la obra se vislumbra el perfil de Girón como un “hombre contento, enamorado de Jesucristo, pendiente de las personas que más sufrían y siempre con una sonrisa, una palabra de consuelo, una persona sin reloj cuando de atender a quienes lo necesitaban se trataba”. Como afirma Rodríguez, “lo que viví y compartí con él me lo han corroborado todas las personas con las que he hablado”.
Entre las anécdotas que se pueden leer en este ejemplar, destaca su autor lo que ha venido a denominar ‘La teoría del coche de Paco’ y es que el sacerdote tenía una forma peculiar de conducir a base de “acelerones y frenazos” que hacía pensar que cualquier día tendría un accidente por la carretera de la Sierra. Sin embargo, nunca le pasó nada y la broma a este respecto era que “Paco tenía cuatro ángeles de la guarda y el correturnos”.
En este sentido, Rodríguez recuerda que Girón dejaba siempre las llaves del coche colgadas a la vista de todos en el Seminario y cuando le advertían de que ahí alguien se las podría robar, el sacerdote respondía “están para que, si a alguien le hace falta el coche, lo coja”, contestación que daba muestra, una vez más, de su generosidad y desprendimiento.
Una de las facetas de Girón que el autor ha descubierto mientras investigaba sobre su vida ha sido “su buena pluma. Yo había colaborado con él en los dos libros que escribió Lo que mis ojos han visto y Mis amigos santos, pero leyendo otros textos suyos he descubierto el don que tenía para la literatura”.
Otra de las etapas de la vida de Girón que se reflejan en el libro es la de su juventud, en la que ya dejaba patente su creatividad y sus ganas de vivir. “Un señor me contó que Paco era el que movía a todos sus amigos para hacer cosas. Él siempre despotricaba del sillón, decía que coartaba la actividad de la personas. De joven, cuando no había televisión ni nada de eso, él siempre estaba organizando actividades: partidos de fútbol, bailes de máscaras, corridas de toros, excursiones en burro…”
Si viviera, Rodríguez piensa que “estaría con sus enfermos. Incluso en sus últimos tiempos sólo pensaba en volver a Huelva, nunca estaba cansado para visitar a quienes lo necesitaban”.
La portada del libro es una pintura al óleo de Girón realizada expresamente para ilustrar el volumen por el pintor Ignacio Alcaria. El autor afirma que “le encargué la portada a este artista y desde el primer momento se volcó y empezó a buscar fotos hasta encontrar la que quería y le estoy muy agradecido por ello”.
La presentación del día 19 correrá a cargo del alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez González, del obispo José Vilaplana Blasco y del director de la Casa Girón y presidente de la Fundación Valdocco, Manuel Galán Moya, además de su ya citado Ángel Manuel Rodríguez Castillo, quien asegura que “los que le conocimos nunca le olvidaremos y los que no tuvieron la suerte de conocerlo, pueden hacerse una idea de cómo fue en estas páginas”.
1 comentario en «El sacerdote Ángel M. Rodríguez publica un libro sobre Paco Girón hecho con recuerdos de quienes lo conocieron»
Nosotros, mi marido y yo hemos tenido la gran suerte y el gran privilegio de compartir con Paco Girón, que así le gustaba que le llamásemos, en cursillos de cristiandad.
Explicaba las cosas de tal manera, que vivías con él todo lo que estaba contando, sentías que formabas parte de sus historias, de sus vivencias.
Transmitía amor, paz, serenidad, dulzura….
Nos sentimos privilegiados al poder decir que hemos sido y somos, amigos de Paco Girón.