Redacción. La puerta principal de la Diputación de Huelva ha sido un año más el escenario elegido para la lectura de un manifiesto reivindicativo enmarcado dentro del programa general de actos con motivo de la conmemoración del Día Internacional del Orgullo LGTBI que, por primera vez, ha sido diseñado de forma conjunta por parte de cuatro instituciones públicas – Diputación de Huelva, Ayuntamiento onubense, Universidad de Huelva y Junta de Andalucía a través del Instituto Andaluz de la Mujer y de la Juventud- con el apoyo y respaldo de varios colectivos LGTBI de la provincia, como Colegas, Asociación Mariliendres, Fundación Triángulo y Juvenalón. Un programa de actos organizados para recordar las revueltas de Stonewall en el Greenwich Village de Nueva York en 1969 y que finaliza esta noche con la iluminación de fachadas de edificios y fuentes públicas de la ciudad.
En concreto, han intervenido en la lectura la vicepresidenta de la Diputación de Huelva, María Eugenia Limón; la coordinadora provincial del Instituto de la Mujer, Eva Salazar; la directora de Igualdad y Atención a la Diversidad de la Universidad de Huelva, Cinta Martos; el director general del Instituto Andaluz de la Juventud, Francisco Tomás Pizarro; y el técnico del Ayuntamiento de Huelva, Pedro García.
Como bien ha reflejado la vicepresidenta de la institución provincial, la celebración en todo el mundo de este día “conmemora una rebelión ciudadana sin precedentes contra la injusticia y la discriminación que fue el germen del movimiento de liberación gay, lésbico, transexual y bisexual por los derechos civiles y los derechos sexuales en todo el mundo”; unos derechos que las cuatros instituciones públicas aquí representadas “queremos seguir reivindicando para conseguir esa igualdad real y práctica que normalice las relaciones humanas”.
Tras resaltar que la visibilidad de la diversidad sexual es “un instrumento imprescindible para avanzar hacia una sociedad libre de prejuicios, moderna y democrática”, Limón ha señalado que todas las instituciones y colectivos representados en este acto “defienden la igualdad efectiva de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales y toman partido contra cualquier discriminación producida por orientación sexual e identidad de género”.
A través de la lectura del manifiesto, se ha hecho especial hincapié en la necesidad de impulsar el estudio y la investigación de las relaciones humanas “con el fin de visibilizar el mapa de las discriminaciones por orientación sexual e impulse tesis académicas que corrijan las desigualdades”. Así mismo, se aboga por el diseño de medidas que abran, a través de la política local, “cauces y puentes de normalización de la vida cotidiana y que visibilicen positivamente las relaciones entre el mismo género”.
Desde las instituciones públicas se apuesta por la creación de leyes protectoras de la diversidad sexual que castiguen los delitos de odio y abran puertas a la igualdad de derechos y oportunidades al colectivo LGTBI “como portador de riqueza y construcción social positiva”, así como dar visibilidad a las familias homoparentales en el sistema educativo, en los libros de texto y en el currículum e ideario de los centros “como medida para impulsar la igualdad real en un futuro próximo”.
En el contexto de la lectura del manifiesto, las instituciones han solicitado la formación necesaria de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado y policía local “a la hora de actuar correctamente ante los casos de delitos de odio”, el compromiso de todos los ayuntamientos y diputaciones en trabajar para garantizar los derechos, igualdad de trato y no discriminación de las personas LGTBI, así como asegurar el establecimiento de actuaciones efectivas “para prevenir el acoso escolar y laboral por identidad de género y orientación sexual, promoviendo la igualdad y la no discriminación”.
Tras el manifiesto, los miembros de la Asociación Mariliendres han escenificado de una manera lúdica y festiva una performance reivindicativa a pie de calle centrada en la libertad de orientación sexual de todas las personas bajo el lema “sal del armario”, en la que han participado representantes de las administraciones, de los colectivos y de la propia ciudadanía.
