Redacción / Fotos: Jesús Bellerín. La Refinería La Rábida y la Planta Química de Palos, los dos centros industriales que Cepsa tiene en Huelva, han presentado esta mañana sus respectivas declaraciones medioambientales, documentos que recogen toda la información relativa al comportamiento ambiental de estas instalaciones durante el año 2017.
La Compañía da muestra nuevamente de su compromiso con la transparencia y el diálogo social constantes y el valor sostenible de su actividad, presentando el contenido de las dos declaraciones medioambientales ante una amplia muestra de líderes de opinión, de todos los sectores profesionales y sociales de Huelva.
Ejercicio ambiental de Cepsa en Huelva. Durante el año 2017, la Compañía ha culminado con éxito el proceso de adaptación de todos sus Sistemas de Gestión de Calidad y Medio Ambiente a las nuevas versiones, actualizadas en 2015, de las normas internacionales ISO 9001 e ISO 14001. Este hito ha requerido un esfuerzo integrador de adaptación a los nuevos requisitos de la norma, que se ha vuelto a verificar en las instalaciones de Palos. Esta adaptación a los más altos estándares normativos de los centros con mayor impacto ambiental, es el ejemplo de nuestro compromiso transversal con la calidad y el entorno.
En el ejercicio pasado, ambos centros han cumplido ampliamente todos los requisitos establecidos en sus respectivas Autorizaciones Ambientales Integradas otorgadas por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
En 2017, tanto la Refinería La Rábida como la Planta Química de Palos cumplieron, por tanto, con todas las exigencias legales y han situado sus valores de emisión muy por debajo de los límites autorizados exigidos, pese al incremento de producción experimentado en los últimos años. La Refinería La Rábida obtuvo en 2017 el segundo máximo histórico de destilación, con 9,5 millones de toneladas; y un récord de carga en diferentes plantas y unidades desde su puesta en marcha en 1967, como en Aromax (reformado de Nafta para producción de benceno), Morfilane (extracción de benceno con disolvente), la planta de asfaltos y la producción de ETBE (componente de la gasolina).
Del mismo modo, la Planta Química de Palos ha obtenido en 2017 un récord histórico en la fabricación de sus productos petroquímicos desde su inauguración en 1976, superando en un 9,7% la del año 2016.
En lo que se refiere a la inversión medioambiental, en 2017 se alcanzaron los 9,6 millones de euros. De esta forma, el acumulando desde el año 1997, se sitúa en los 337,3 millones de euros en las instalaciones de Cepsa en Huelva. Este importe se destinó, entre otros, a proyectos relacionados con la mejora de la eficiencia energética, la reducción de emisiones atmosféricas y el tratamiento de los efluentes líquidos.
Respecto a los gastos ambientales, en 2017 se han alcanzado los 30 millones de euros, acumulando desde el año 1997 la cantidad de 437millones.
En cuanto al cumplimiento de los objetivos ambientales marcados para 2017, el resultado alcanzado fue muy positivo llegando en la Refinería La Rábida al 98,8%. Las actuaciones previstas de mejora en la gestión y reducción de emisiones, vertidos y residuos se desarrollaron de manera destacable.
Para José Antonio Agüera, director de la Refinería La Rábida y Jesús Ivars, director de la Planta Química de Palos, “es una prioridad el liderar el cumplimiento de las más exigentes legislaciones ambientales, ya sean locales, autonómicas, nacionales o comunitarias y por ello destina importantes esfuerzos en el desarrollo tecnológico y mejoras en los procesos que haga posible el ir más allá. La compañía está convencida de que las inversiones económicas y en capital humano realizadas para el fomento de la sostenibilidad medioambiental y eficiencia energética es un deber de obligado cumplimiento. Cepsa está totalmente concienciada con minimizar el impacto de su actividad en el entorno en el que opera y por ello nos sentimos orgullos de mostrar estos resultados ambientales a la sociedad que mejoran, año a año, en todas sus áreas”.
La presentación ha contado, entre otras autoridades, con la presencia del Delegado Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Jose Antonio Cortés Rico quien ha destacado «la coordinación y la colaboración que mantiene la Delegación con Cepsa, una compañía imprescindible en el paisaje empresarial de Huelva». En este sentido ha recordado: «De forma regular y a través de su Fundación, Cepsa articula diversos proyectos de educación y divulgación en el ámbito en la provincia de Huelva en conjunción con la Junta de Andalucía». «Acabamos de renovar nuestro acuerdo de colaboración. Así, por ejemplo, estamos poniendo en valor el jardín botánico Dunas del Odiel», ha añadido.
Declaración Medioambiental, certificada. La elaboración de la Declaración Medioambiental constituye uno de los requisitos para mantener la inscripción en el registro de centros ecoauditados de Andalucía (EMAS).
EMAS es un sistema de gestión ambiental voluntario, que garantiza que las organizaciones registradas en el mismo cumplen toda la normativa ambiental aplicable y mejoran constantemente su comportamiento en este ámbito.
En la actualidad en el registro EMAS hay 69 organizaciones inscritas en Andalucía. La Refinería La Rábida de Cepsa fue la primera refinería de petróleo española en conseguir el registro en 1998. La Planta Química de Palos se inscribió en 2010, aunque desde 1999 presenta declaraciones ambientales.
La información recogida en la memoria ambiental, que facilita una información más extensa de la requerida en el Reglamento EMAS, ha sido verificada por AENOR Internacional.
Principales resultados de Refinería La Rábida Emisiones a la atmósfera. Las concentraciones medias anuales fueron notablemente inferiores a los límites fijados en la Autorización Ambiental Integrada (AAI). Entre los parámetros limitados se encuentran las emisiones “burbuja” de SO2, NOx y partículas, emisión de todos los focos de la Refinería por una única hipotética chimenea. Los valores obtenidos en 2017 reflejan un amplio cumplimiento de los límites establecidos, con valores que van desde un 5 al 28 por ciento del límite permitido.
Con estos datos, la contribución de las emisiones gaseosas de Refinería La Rábida a los valores medios de inmisión de contaminantes medidos en las cabinas de la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire de Andalucía, tanto en Huelva capital como en la provincia es marginal respecto a los límites aplicables.
En las emisiones totales de SO2 en función de la cantidad de crudo procesado, se ha mantenido el mismo resultado de 2016 con un valor de 0,29 kg SO2/t crudo tratado. En el histórico, desde 2000 se ha conseguido en la Refinería una reducción en este índice del 88 por ciento.
Efluentes líquidos. La calidad del vertido ha experimentado una importante mejoría desde el año 1995. La reducción acumulada es del 83 por ciento. El grado de cumplimiento de los parámetros de control establecidos legalmente es del cien por cien.
Residuos. En 2017, la cantidad total de residuos ha sido de 12.210 toneladas, lo que supone una reducción respecto a 2016 del 1,3 por ciento. En cualquier caso, el desarrollo de diversas actuaciones de mantenimiento en plantas y unidades, así como la ejecución de nuevos proyectos, que han supuesto la necesidad de tratar un elevado volumen de residuos de construcción y demolición y residuos metálicos sin contaminar, deriva en cantidades superiores a las de años anteriores al 2015.
La Refinería La Rábida prioriza la gestión que conlleve el aprovechamiento de forma eficiente de los recursos presentes en los residuos que genera. En 2017, se valorizaron 6.092 toneladas de residuos, lo que supone un 49,9 por cien respecto del total.
Eficiencia energética. Desde 2006 se viene determinando el índice de eficiencia energética de la Refinería (EII), que engloba todos los consumos energéticos como gas natural, energía eléctrica, fuel, etcétera. Con el objetivo de mejorar este indicador, en 2014 La Rábida consiguió la certificación de su Sistema de Gestión Energética, según la norma internacional UNE EN-ISO-50001. Su objetivo es fomentar la eficiencia energética de las organizaciones, disminuir las emisiones de gases que provocan el cambio climático, garantizar el cumplimiento de la legislación energética e incrementar el aprovechamiento de las energías excedentarias.
En el ejercicio de 2017, el índice de eficiencia energética fue de 82,8. Desde 2010, se ha mejorado la eficiencia en 15,8 unidades. Se trata del mejor resultado obtenido desde que existe registro de este indicador.
Actuaciones sobre productos. En los últimos años las especificaciones de azufre de gasóleo y gasolina de automoción han bajado su contenido a 0,001% (10 ppm). Para poder cumplir con este requerimiento, Cepsa ha invertido en la realización de mejoras y ampliaciones en sus procesos de desulfuración. Estas inversiones permiten reducir la incidencia por emisiones de SO2 de estos productos en las ciudades a través de los tubos de escape de los vehículos en general, mejorando la calidad del aire. La Refinería La Rábida ha ido más allá al reducir en 2017 el porcentaje de azufre en estos combustibles entre un 35 y un 26 por ciento respectivamente, respecto a la obligación legal.
En esta línea, Cepsa, en su apuesta por la innovación, presentó en 2014 un nuevo combustible de uso marítimo denominado DMB 0,1%. Dicho producto, que posee únicamente un 0,1% de azufre, permitió a la Compañía adelantarse a la nueva normativa MARPOL (Convenio Internacional para prevenir la contaminación por los Buques) que se aplicó a partir de 2015 a todos los barcos que naveguen por las zonas de Emisión Controlada de Azufre o ECAs (Norte de Europa, Estados Unidos y Canadá).
Cepsa fue uno de los primeros productores a nivel mundial, y el primero en España, en anunciar un producto específico para cumplir con la nueva legislación gracias a la gran versatilidad y flexibilidad que poseen sus unidades de producción.
Por otra parte, las directivas europeas y la legislación española marcan como objetivo para 2017 que un 5 por ciento de la energía presente en el conjunto de nuestras gasolinas y gasóleos debe provenir del empleo de bio-carburantes.
En este sentido, la planta de ETBE, componente para la fabricación de biocombustibles obtenido a partir de etanol de origen agrícola, instalada en 2004, aportó el 8,3 por ciento de la gasolina elaborada en la Refinería en 2017.
Asimismo, el porcentaje de biodiesel en el gasóleo de automoción que elabora la Refinería, a partir de aceites vegetales provenientes de la planta de Bio Oils Energy, instalada en 2009, ha sido del 4,3 por ciento, a lo que hay que añadir un 1,2 por ciento de aceite vegetal hidrotratado (HVO) directamente en las unidades de la Refinería.
Con todo lo indicado, la incorporación real de biocombustibles en los gasóleos y gasolinas de Cepsa en 2017 ha sido del 5,3 por ciento, un 7 por ciento superior al objetivo establecido.
Principales resultados de la Planta Química Palos
Niveles de Producción. En 2017, el nivel de producción suministrado al exterior de la Planta Química de Palos ha sido de 1,05 millones de toneladas, lo que ha supuesto un aumento del 6,3 por ciento respecto a 2016. Esta cifra supone el segundo mejor registro de producción desde su instalación en 1976.
Debe destacarse, sin embargo, que el año pasado fue el récord histórico de producción de fenol y acetona, así como de cumeno, que en su mayoría es procesado en la instalación. De esta forma el global de producción de las plantas tuvo un récord histórico de 1,77 millones de toneladas, incrementándose en un 9,7 por ciento respecto a 2016.
Emisiones a la atmósfera. Al utilizarse únicamente combustibles gaseosos, prioritariamente gas natural, como combustible en los procesos de producción del centro petroquímico, las emisiones de partículas y SO2 son mínimas, quedando por debajo de los límites de detección. En lo que se refiere a las emisiones de NOx, la media anual de emisiones del foco principal se mantiene por debajo de los límites establecidos por la legislación aplicable, pese a la reducción incluida en la modificación de la AAI.
Efluentes líquidos. Durante el año 2017, se ha mantenido un elevado índice en la calidad del vertido expresado como un indicador global de los principales parámetros limitados por la Autorización Ambiental Integrada. La reducción acumulada de este indicador desde 1998 es del 92 por ciento.
Residuos. En 2017 se gestionaron 2.293 toneladas de residuos. Se han continuado las actuaciones para aumentar el reciclado y la valorización de los residuos, de esta forma se consiguió que el 27,6 por ciento de los residuos gestionados, 633 toneladas, recibieran ese tratamiento.
Eficiencia energética. La Planta Química Palos dispone de un índice de consumo de energía calorífica por tonelada de producto fabricado, que en el año 2017 fue un 4,4% superior al 2016 debido a los cambios productivos de la instalación. En todo caso, desde 2010 se ha mejorado en un 21,4 por ciento este índice de eficiencia energética.
Desde el año 2015, se dispone de la Certificación UNE EN-ISO 50001 del Sistema de Gestión Energética, mediante la que se realizan mejoras continuas y sistemáticas del rendimiento energético de las instalaciones de la Planta Química Palos.
Balance de emisiones de CO2 de RLR y PQP. En 2013 comenzó el tercer periodo de asignación (2013-2020) de derechos de emisión de CO2, en el que las instalaciones de cogeneración han dejado de recibir derechos gratuitos, en consecuencia del balance total de emisiones correspondientes al ejercicio de 2017 y relativo a los dos centros, se desprende un déficit de 743.481 derechos de CO2.
Cepsa en el entorno. Cepsa tiene vocación de permanencia y continuidad en las actuaciones ambientales externas que, desde hace ya algunos años, viene desarrollando; entre las mismas se encuentran el mantenimiento y puesta en valor de los espacios naturales de su entorno más cercano, con el fin de potenciar sus valores y su conocimiento, sirviendo como laboratorio y taller natural de investigación permanente, y su uso público.
Durante 2017 han continuado, un año más, los programas educativos, de investigación, mantenimiento y uso público en la Laguna Primera de Palos que, refrendado tras la firma del acuerdo de colaboración entre la Fundación Cepsa y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, y que es renovado con periodicidad anual, pone de manifiesto la importancia ecológica de este espacio natural colindante a los centros productivos de Cepsa en la provincia. En 2017, este espacio fue visitado por más de 4.700 personas.
A través del citado convenio se fomentan y activan proyectos de restauración ambiental, de investigación y/o de divulgación de otros espacios naturales (Paraje Natural y reserva de la biosfera Marismas del Odiel, Parque Nacional de Doñana y el Jardín Botánico Dunas del Odiel).
También a través de convenios de colaboración con otras entidades o administraciones públicas (ayuntamientos del entorno, Diputación Provincial, Universidad de Huelva) se promocionan visitas e intervenciones en el entorno de La Rábida (Muelle de las Carabelas y Jardín Botánico Celestino Mutis) y se desarrollan actividades que redundan en la investigación para la sostenibilidad del negocio, educación ambiental, cuidado y puesta en valor del entorno así como de desarrollo de políticas de respeto al medioambiente.