Ana Rodríguez. La hipertensión es una enfermedad cardiovascular que afecta a un elevado porcentaje de la población mundial. Si Huelva capital, redondeando, tiene una población de alrededor de 500.000 personas, más de 100.000 podríamos asegurar que son hipertensas. En función de los rangos de edad, aproximadamente el 60% de los mayores de 70 años padece esta elevación de los niveles de la presión arterial; entre los mayores de 60 años el porcentaje cae hasta el 50% y así escalonadamente.
Teniendo en cuenta que la principal causa de muerte en España son las enfermedades cardiovasculares y que la hipertensión incrementa el riesgo de padecer un ictus o arterioesclerosis, entre otras enfermedades, controlarla es mantener a raya un importante factor de riesgo.
En esta línea, la del control de la hipertensión, se enmarca la investigación llevada a cabo por el doctor onubense Emilio Márquez Contreras, coordinador del Grupo de Cumplimiento de la Sociedad Española de Hipertensión y del Grupo de Investigación Cardiovascular de la Junta de Andalucía a nivel del Distrito Huelva-Costa. Un estudio pionero a nivel mundial en su campo consistente en la utilización de una aplicación en el teléfono móvil para mejorar el cumplimiento terapéutico en la hipertensión arterial.
La investigación, presentada el pasado mes de marzo en Zaragoza durante el último Congreso Nacional de la Sociedad Española de Hipertensión, parte de la base de que el principal problema para controlar la enfermedad es que los pacientes olvidan tomar su medicación, incumpliendo con sus tomas en un 40% de los casos. «No tienen la percepción de estar estar enfermos, pues la mayoría de las personas son asintomáticas. Los síntomas aparecen cuando hay una complicación y se manifiestan en forma de dolor de cabeza, mareos, pequeñas hemorragias, etc. Otra veces, hay una falta de educación sanitaria: no saben lo necesario que es para su salud tomar esta medicación o no la toman por miedo a posibles efectos adversos o a la interacción con otros fármacos que consumen», explica el doctor Márquez Contreras.
Para conseguir que los pacientes tomen su tratamiento, el médico y su grupo de investigación del Distrito Huelva-Costa pusieron en marcha un estudio clínico en el marco de la Atención Primaria en el que participaron un total de 150 pacientes en tratamiento con medicación antihipertensiva de los centros de salud de La Orden, Adoratrices, San Juan del Puerto y Lepe.
Durante el periodo de análisis, de un año de duración, a la mitad de estos pacientes se les realizó el seguimiento médico habitual y a la otra mitad se les instaló en sus smartphones particulares una aplicación gratuita creada por la Sociedad Española de Hipertensión (alertaHTA). La app interactúa con el paciente y le alerta de cuándo tiene que tomar la medicación, de las citas con el médico y le recuerda aspectos de educación sanitaria, entre otros cuidados de la salud. Además, en ella debían anotar los valores de la presión arterial cuando se la tomaban y el dispositivo les indicaba si éstos estaban dentro de la normalidad o había alguna anomalía.
Por otro lado, los pacientes con app hicieron una visita inicial al médico, otra a los seis meses y una última al cumplir el año. En la primera se les entregó «un bote para tomarse la medicación, el cual registraba la hora y el día en el que consumían sus medicamentos. Al final del estudio nos quedábamos con ese bote y medíamos el tratamiento y la tensión de ambos grupos», explica el doctor Márquez.
La investigación demostró que el cumplimiento del tratamiento era mayor en los pacientes que usaban la aplicación (85%) que en los que no la utilizaban (60%). La diferencia era tremendamente significativa en las medidas de las presiones arteriales, pues el 80% de los pacientes del grupo intervenido tenía controlada su tensión frente a un 30% de los no intervenidos. «Quienes tienen y usan la app tiene la capacidad de mejorar la cantidad de medicación que toman y, por tanto, un mejor control de la hipertensión y el riesgo de padecer un evento cardiovascular es menor», concluye el director del estudio.
La investigación, que actualmente se está traduciendo al inglés, será publicada próximamente en una revista internacional, pero no es la única en la que el médico onubense está implicado. En sus 30 años de experiencia, que ha desarrollado en el centro de salud de La Orden, y desde hace seis meses en el del Molino de la Vega, siempre ha participado o dirigido distintos estudios en Atención Primaria.
En este sentido, creó en La Orden junto a otros compañeros una línea de investigación dedicada a valorar el cumplimiento de los tratamientos en enfermedades cardiovasculares que ha dado como fruto diversos trabajos, becas y premios.
En los últimos años, el médico destaca que «hemos hecho un estudio a nivel mundial con anticoagulantes, que está en seguimiento, y que se ha publicado en revistas de enorme prestigio. Hemos terminado ahora también un estudio sobre los beneficios del jamón para la salud y tenemos el proyecto de hacer otro estudio sobre el jamón para ver cómo influye en pacientes hipertensos. Además hemos hecho una investigación para valorar la receta electrónica como método de medida del cumplimiento, que han aceptado en una revista inglesa y que puede leerse en Internet».
Una amplísima labor de análisis y estudio que comenzó de una admiración juvenil, la que sentía Emilio Márquez por Enrique Prieto, el primer director del centro de salud de Punta Umbría. Un hombre al que conoció en su infancia, por ser amigo de sus padres, y que le hizo enamorarse de la Medicina. Desde entonces siempre tuvo claro que quería ser médico de familia para tener una visión integral del paciente, para estar en la primera línea de la atención sanitaria y lograr la cercanía suficiente para tratar a un conjunto de personas de manera prolongada en el tiempo.
En suma, una vida dedicada al servicio público con una interesante labor investigadora que seguirá dando buenos frutos.