S. D. En todos los campeonatos se forjan nuevas estrellas que irrumpirán, mucho más pronto que tarde, en el mundo de baloncesto a nivel nacional. Sin embargo, cada competición del llamado deporte de base también nos demuestra que el ADN tiene mucho que ver para destacar sobre las canchas. Como no podía ser de otra manera, eso también sucede en el Campeonato de España de Baloncesto Junior Femenino.
Es el caso de Andrea Hernangómez Geuer. Esta joven promesa (y, prácticamente, ya toda una realidad) del baloncesto femenino español es de esos casos tan especiales. A la jugadora del Movistar Estudiantes, presente en este campeonato, le ‘delatan’ los apellidos. Hermana de los NBA e internacionales absolutos Juancho y Willy Hernangómez, el padre de esta familia, Guillermo Hernangómez, jugó también con la selección española en categorías inferiores así como en el Real Madrid y en el Estudiantes. Pero, además, la madre, Wonny Geuer, fue una de las mejores jugadoras del baloncesto femenino español de toda la historia, llegando a participar en los Juegos Olímpicos de Barcelona con España, con quien disputó 158 partidos.
Otra de las estrellas en ciernes del campeonato es Raquel Carrera, jugadora del Celta Zorka. Con 16 años, desde la propia Federación Española de Baloncesto se la considera como una niña prodigio del basket femenino nacional. Es campeona de Europa U16, ha participado en el Mundial U17 y se encuentra entre las jugadoras españolas más valoradas de la LF2. Las canchas onubenses ya han podido comprobar la inmensa calidad de su juego. La primera categoría del baloncesto español le espera con los brazos abiertos. Seguro que no tardará mucho en dar el salto definitivo.
Pero no sólo las jugadoras dan lustre a este Campeonato de España de Baloncesto Junior Femenino. También los banquillos ofrecen un nivel excepcional. Sirve como muestra Maikel López, del Spar Gran Canaria, que ha entrenado tanto en Liga Femenina como en Europa. Todo un experto de los banquillos que ha dejado muestras de su sapiencia y sus conocimientos sobre los parqués.
Esos nombres y apellidos, junto a otros muchos que rodean el Campeonato, logran que el aficionado al mundo de la canasta pueda ver estos días en la provincia onubense, una vez más, un baloncesto de altura.