Redacción. El Hospital Infanta Elena ha reforzado la capacidad asistencial de su Servicio de Urgencias con la incorporación de una nueva área de sillones en su zona de Observación. El objetivo es mejorar la asistencia urgente que se presta a los ciudadanos de su entorno, sobre todo de aquellos pacientes que, por su estado clínico, requieren de la administración de tratamientos especiales o la realización de pruebas complementarias con un determinado nivel de vigilancia y seguimiento, evitando de esta manera en muchos casos la necesidad de ingreso hospitalario.
Este nuevo dispositivo que acaba de ponerse en funcionamiento de forma estable, cuenta con seis sillones convertibles en camas dedicados a la atención de los pacientes y ha requerido de la contratación de 18 nuevos profesionales, de los que 12 pertenecen a la división de enfermería, 5 son celadores y un facultativo de urgencias. Los nuevos profesionales se harán cargo del control y seguimiento de los pacientes durante el tiempo en el que se proceda a la administración del tratamiento o a la espera de la evolución de su proceso, hasta que el estado del paciente permita tomar una decisión de alta o de ingreso hospitalario, en caso necesario.
El objetivo del Hospital Infanta Elena con esta nueva medida se ha centrado, fundamentalmente, en ofrecer una respuesta asistencial adecuada para aquellos pacientes que requieren de estancias cortas en Urgencias para tratar procesos agudos de resolución rápida, que por su naturaleza requieren de una vigilancia continuada y no deben esperar en el área de consultas. Estos nuevos puestos están dirigidos a personas que requieren de tratamientos endovenosos de corta duración, aerosolterapia en caso de problemas respiratorios, rehidrataciones endovenosas o transfusiones sanguíneas, entre muchas otras actuaciones.
La mejora de la seguridad del paciente que aporta esta nueva iniciativa, al aumentar significativamente el nivel de vigilancia y seguimiento en determinados procesos asistenciales, así como el aumento de la comodidad y de la confortabilidad en un área como las urgencias hospitalarias, han resultado también elementos importantes a la hora de incorporar este nuevo dispositivo, en un esfuerzo por ofrecer a los ciudadanos una atención urgente de calidad y con las mayores garantías.
Este refuerzo se incluye dentro del plan de mejora que viene llevando a cabo el Servicio de Urgencias del Hospital Infanta Elena, con el que se pretende poner un especial cuidado en la gestión de aquellos momentos del proceso asistencial más delicados y que resultan más determinantes para la buena asistencia en el área. De esta manera, se ha mejorado la determinación del nivel de gravedad a través del sistema de triaje, con unos resultados muy positivos y se ha intensificado la coordinación interna y con el resto de servicios de apoyo como el área de Radiodiagnóstico y Laboratorio, con el fin de reducir los tiempos de espera.
Estas nuevas medidas están permitiendo ofrecer unos periodos de resolución más cortos, de forma que en un 80% de los casos el paciente ha completado su asistencia en Urgencias en menos de cuatro horas, habiendo recibido la correspondiente alta domiciliaria o habiéndose cursado su ingreso, tanto en planta de hospitalización como en el área de Observación.
En este sentido y con el ánimo de ofrecer una atención integral a los ciudadanos, sobre todo en el caso de pacientes crónicos o bien que presentan patologías que requieren un abordaje temprano, también ha resultado fundamental el establecimiento de circuitos de atención preferente, en colaboración con el Hospital de Día, que permiten la citación en consulta en menos de una semana de aquellas personas que, no teniendo indicación de ingreso, requieren de una respuesta ágil y efectiva por parte de Atención Especializada, con el fin de completar los estudios necesarios y llegar a un diagnóstico definitivo.
La intención del centro hospitalario es mantener abierta esta nueva área de forma continuada, reforzando así la capacidad asistencial del servicio de Urgencias, que solo durante el año pasado realizó más de 40.000 asistencias y generó más de 6.500 ingresos directos, aumentando la seguridad del paciente y reduciendo los tiempos de espera, con el fin de seguir avanzando en la mejora de la calidad de sus prestaciones.