Redacción. El rock alternativo español más diferente y único inundó ayer las Cocheras del Puerto con un nuevo concierto organizado por el Área de Cultura de la Universidad de Huelva. El ciclo Cantero Rock, referente en la cultura onubense, arrancó su programación de primavera con la música intima y rompedora de Ángel Stanich. El publico respondió y vibró con la incontenible personalidad de un músico ciertamente distinto.
Ángel Stanich lo dio todo en un concierto que llegó a las dos horas de duración y deleitó a un público entregado con sus canciones más representativas. Además, interpretó obras de su nuevo álbum Antigua y Barbuda, un disco plagado de sorpresas que va a descolocar a muchos de sus seguidores e incondicionales. No solo atrapa el retrato de un artista en racha sino algo hoy imposible de encontrar: capacidad de sorpresa. Y es que Antigua y Barbuda, para los expertos, es uno de esos discos que alegra la inteligencia y nos devuelve la fe en la música concebida como arte. Han pasado 3 años de su ya emblemático «Camino Ácido» (2014), una espera mitigada por sutiles himnos generacionales como «Carbura!» (Cuatro Truenos Cayeron, 2015), christmas envenenados (Jesús Levitante) y, ya al borde de este verano, «Siboney», un exuberante EP que clausura ciclo y abre la puerta a nuevas e insospechadas aventuras, al deslumbrante universo de Antigua y Barbuda.
Irreverente, lleno de personalidad y con una voz inconfundible, Stanich logró hacer de las Cocheras del Puerto su propio espacio donde él, junto a su banda, fueron los artífices de un espectáculo en el queno hubo protagonistas individuales. Los espectadores y el propio Stanich se hicieron uno y disfrutaron al unísono de las interpretaciones de un músico extravagante y genial, como toda su obra. Un artista que ha llegado hasta donde está sin dar entrevistas. Solo, él y su banda. Y su público.