Paco Gamero. El Recre tira de profesionalidad para cerrar la Liga con un empate en casa (0-0) ante el Huesca, que bien pudo ser triunfo si aprovecha algunas de las claras ocasiones que dispuso a lo largo del partido, y que el mejor ejemplo fue el mano a mano de Chuli y Jonathan Valle con el portero, ya en el tiempo añadido, marrado por el cántabro que llegó al remate exhausto.
Salvo un par de arreones en el segundo tiempo, el Huesca nunca dio la impresión de jugarse la vida. Fue un equipo timorato, en ocasiones extrañamente indolente, alejado de quien tiene en sus manos la permanencia, y que solo en los últimos cinco minutos dio verdadera impresión de ir a por el partido.
De entrada al Recre le iba muy poco en el envite, aunque se haya querido meter en el partido cuando mental y físicamente estaba de vacaciones, y eso se notó, aunque realizó un buen ejercicio de profesionalidad, alcanzado ese empate que disipaba las dudas de los malpensados, y que había llegado al extremo de que las casas de apuestas retirasen el pronóstico de este partido. Que se pudiera pronosticar el España-Haití y no el Recre-Huesca, era el claro ejemplo de las dudas que se tenían sobre el partido.
Y el Recre ahuyentó los maledicientes pensamientos con un trabajo aseado y ordenado. Lo extraño fue lo del Huesca, que se jugaba la vida después que la propia vida (léase Liga de Fútbol Profesional) le haya dado una segunda oportunidad en eso que es la pelea por evitar el descenso.
Los avatares del destino habían cambiado la fisonomía de un partido, que el lunes era intrascendente, y que a partir del martes cobró una importancia inusitada, porque el Huesca aún tenía una opción para evitar un descenso al que estaba abocado desde la jornada anterior.
Sergi ya cambió la hoja de ruta de sus convocatorias dando entrada a más jugadores habituales, y eso se notó en el once, en donde las dos licencias canteranas se limitaron a Rubén y a Álvaro Vega. El resto, un Recre reconocible ante un Huesca que, en teoría, debía imprimir un ritmo alto al partido, sabedor de que ganando se salvaba -si no prosperan los recursos del Guadalajara, claro. Pero no fue así. Se vio un equipo oscense acomodado, al albur de una jugada a balón parado, que no se produjo, y dando la impresión que todo lo confiaba a aprovechar algún error u omisión del rival, que tampoco llegó.
De todos modos quien estuvo más cerca del gol en el primer tiempo fue el Recre. Berrocal, a los 16′, y Alexander, a los 19′, tuvieron en sus botas la opción de adelantar a los albiazules. El primero erró en un disparo franco dentro del área; el segundo, lanzó muy flojo a las manos de Luis García, después de una buena contra iniciada por el propio rematador y continuada por Córcoles.
No dio mucho más de sí el partido, en el que se vio un Recre, ordenado, con pocas fisuras y que realizó un trabajo muy profesional; enfrente, por contra, sorprendió negativamente el Huesca, que nunca, nunca, dio la impresión de que tenía en sus manos seguir en Segunda División, aunque su regreso se produjera por la gatera.
En la segunda parte, casi más de lo mismo. Es decir un Recre trabajador y profesional, y un Huesca indolente, que sólo se dejó notar a arreones, especialmente después de saber que los goles que marcaban el Murcia y el Racing le alejaban de la permanencia.
Fue en esos momentos cuando se vio el porqué el Huesca se ha ido a Segunda B. Su fútbol no da para mucho. Su dominio estéril nunca se reflejó en ocasiones ante Rubén, salvo en los cinco últimos minutos, en los que se fue arriba de verdad, acorraló al Decano en su parcela, y tuvo varios disparos francos dentro del área, que la precipitación y las urgencias, le llevaron a fallar. Sólo una ocasión clara realmente para el Huesca, en un jugadón de Pacheco que se topó con Rubén, que en los minutos que ha disfrutado en el primer equipo ha dejado entrever que se puede contar con él para empresas mayores.
Chuli, Merino y Naranjo fueron los encargados de dar el oxígeno al Recre en el tramo final del partido, en el que estaba realizando un excelente trabajo profesional. Uno de ellos, el primero, tuvo dos claras ocasiones para marcar, pero no acertó, y en la tercera decidió regalarle el gol a Jonathan Valle en un mano a mano de ambos con el portero, malamente resuelto por el cántabro.
No hubo más. Pérez Pallas decretó el final del partido, del que sale airoso un Recre muy digno, y se va a Segunda B un Huesca que bien poco hizo para ganar. Y punto pelota.
RECREATIVO: Rubén; Córcoles, Álvaro Vega (Naranjo, 85′), Ruymán, Morcillo; Dimas (Merino, 74′), Zamora, Jonathan Valle; Arana, Berrocal y Alexander (Chuli, 65′).
HUESCA: Luis García; Diogo, Helguera (Jorge Larena, 76′), Echaide, Camacho; David López, Carlos Lázaro, Miguel García (Núñez, desc.), Pacheco, Borja (Nacho Novo, 58′) y Tariq.
Árbitro: Pérez Pallas (colegio gallego). Mostró la cartulina amarilla a Córcoles (76′), Zamora (93′), por el Recreativo; y a Diogo (24′), Carlos Lázaro (34′), por el Huesca.
Incidencias: Partido correspondiente a la 42ª de la Liga Adelante disputado en el estadio Nuevo Colombino ante 3.813 espectadores, con presencia de algo más de un medio centenar de seguidores del equipos oscense.