Antonio Ramos. Una heroicidad completó el Bifesa Tartessos en su remontada ante el Trocadero de Marbella, al que venció en Punta Umbría por 26-7, enjugando de esa manera el 17-0 que se trajo del partido de ida, y que había puesto en serio peligro continuar peleando por el ascenso a la Primera Andaluza de rugby, que de la jugará el cuadro de Huelva con el CR Costa de Almería.
Victoria complicada, trabajada y sufrida. Pero victoria al fin y al cabo; y eso es lo que cuenta para el Bifesa Tartessos de Huelva. No fue un partido fácil para el XV del lince el que disputó en la jornada matinal del domingo en el Polideportivo Antonio Gil, de Punta Umbría. Y es que los 17 puntos de desventaja que se trajeron de Marbella fueron una losa, aunque bien superada al final por los de Huelva.
Los onubenses, conscientes de la necesidad de puntuar primero, comenzaron el encuentro apretando a su rival, con una presión de delantera buscando la posesión y el juego, las principales armas de unos linces que sabían lo que se estaban jugando.
No tardó mucho en llegar el primer ensayo de las manos del zaguero onubense Juan Garcés. Siete puntos sumando la transformación de Marc Gómez y el objetivo más cerca para el cuadro local; de todos modos los marbellíes, conscientes de su ventaja, comenzaron entonces a defender la posesión para neutralizar el juego blanquiazul y robarle minutos al reloj.
De esta forma se llegó a la segunda parte, en la que el Bifesa Tartessos, que no podía permitirse más margen, volvió a tomar las riendas con un oval que no dejó de oscilar entre las manos onubenses en busca de la línea de ensayo del conjunto malagueño. Hasta que en una contra bien ejecutada, ya entrado el minuto 49 de juego, Castejón que fue sustituido a continuación, logró volver a ensayar y ofrecer una nueva oportunidad para que Marc volviera a transformar entre palos.
Con el 15-0 en el marcador la remontada estaba solo a dos puntos; los linces se echaron arriba en busca de un nuevo ensayo que dilapidara la renta visitante. No fue una tarea fácil, ya que el conjunto marbellí, tirando de corazón, logró repeler las continuas atacadas del Tartessos. Estos jugaron el balón y presionaron en la 22 rival. Pero la línea de defensa creada por los de la Costa del Sol fue lo suficientemente sólida para que no la traspasaran.
Fue el momento de la delantera y fue ahí donde Antón logró penetrar y caer con el oval en la zona rival: 19-0 y la sonrisa en los onubenses.
Sin embargo, los partidos no terminan hasta que el árbitro lo indica y aún quedaba juego, y mucho, pese a los poco más de 15 minutos que señalaba el marcador. Cuando todo parecía indicar que los linces iban ya enfilados al pase de ronda, una buena contra hilada de principio a fin por el Trocadero Marbella permitió a estos ensayar, recortar distancias y llevarse la victoria en el marcador global. Era el minuto 36 y los linces no se podían creer que se les fuera a escapar la eliminatoria en el último suspiro.
Fue entonces cuando los onubenses, en un ejercicio de recomposición y entrega, decidieron que la eliminatoria debía ser suya. Tan solo necesitaron un minuto para que Chávez, en el 37, lograra el último ensayo del encuentro y el júbilo, esta vez sí, estallara en las gradas puntaumbrieñas.
No hubo tiempo para mucho más, y con el 26-7 final, el Bifesa Tartessos logró dar la vuelta al resultado de la ida y adjudicarse una eliminatoria que le da paso a las semifinales del Campeonato, donde estará en juego el ascenso directo, y una plaza en la final que le permita luchar por el título de liga, ese que está destinado a los que saben luchar hasta el final.