Redacción. La Delegación Territorial de Educación ha organizado un encuentro provincial destinado al intercambio de experiencias educativas docentes, en el marco del programa cultural de la Consejería de Educación, Vivir y Sentir el Patrimonio. La iniciativa, que se ha desarrollado en el poblado tartésico de Gibraleón, persigue favorecer el disfrute, conocimiento y comprensión de los valores históricos, artísticos, etnográficos, científicos y técnicos de los bienes culturales.
El encuentro formativo, que ha contado con la asistencia de los responsables del programa en los centros educativos participantes en este curso escolar -los institutos San Blas de Aracena, Galeón de Isla Cristina, Guadiana de Ayamonte, Diego Macías de Calañas, Juan Antonio Pérez Mercader de Aljaraque, Vázquez Díaz de Nerva y los colegios Las Gaviotas de Lepe, La Higuerita de Pozo del Camino, Cristo Roto de Gibraleón y San Roque de Villablanca-, ha servido fundamentalmente para analizar y valorar las propuestas didácticas en torno al patrimonio así como para realizar propuestas de mejora y proponer futuras líneas de actuación.
Googleamos nuestro patrimonio, Un mar de patrimonio, Poblado tartésico: fusión de culturas, La dehesa: un espacio natural, Danzamos en la ermita…, La pesca en Isla Cristina, Certamen de artes liberales, Tu instituto es un BIC, Patrimonio e identidad onubenses, Patrimonio monumental de Ayamonte y Somos patrimonio son las denominaciones de los proyectos que los centros educativos están ejecutando en este curso escolar y que incluyen el estudio de distintas tipologías patrimoniales, incluyendo el medio natural y una consideración global de las manifestaciones culturales.
Enmarcado en el Plan Nacional de Educación y Patrimonio, aprobado en abril 2013 por el Consejo del Patrimonio Histórico Español, y basado en él, es un programa para trabajar el patrimonio desde diferentes puntos de vista, cuyos principales objetivos se dirigen a potenciar la concienciación social en torno a la protección y conservación del patrimonio, favorecer la investigación e innovación educativa en este área de las humanidades e impulsar la comunicación y el trabajo conjunto entre gestores culturales y educativos.
Según figura en la web de la Consejería, “el patrimonio ha de ser una herramienta eficaz en el ejercicio del derecho fundamental de acceso a la cultura y del respeto a la diversidad cultural”. En este sentido, la información oficial señala que “solo partiendo de la apropiación por parte de la ciudadanía de los valores culturales inherentes a los bienes patrimoniales puede vislumbrarse un horizonte de sostenibilidad en la gestión de los mismo
El programa, que surge de la necesidad de permitir al alumnado sentir suyo el Patrimonio, está planteado para llevarlo a cabo desde un enfoque interdisciplinar, desde la flexibilidad y las características de cada contexto de aprendizaje, procurando la participación e implicación social, fomentado la sensibilización hacia el bien que permita su valoración, cuidado y conservación y promoviendo su rentabilidad social, identitaria, cultural y económica.