Ana Rodríguez. Su nombre está empezando a sonar con fuerza en el mundo de la moda gracias a que este 2018 ha ganado el Certamen de Diseñadores Noveles de Moda Flamenca que se celebra en el marco del Salón Internacional Simof. Él es Juan Francisco Gil Ortiz, un joven de 24 años, natural de Almonte, cuyo sueño es acabar sus estudios de diseño en la Escuela Metrópolis de Sevilla y regresar a su tierra para abrir allí su propio negocio.
La colección que presentó en Simof, bajo el título ‘Ra, el Dios del Sol’, es la tercera que realiza y tal parece que ha sido del gusto del gran jurado. Un trabajo y un premio por los que el almonteño, reconoce, se siente muy contento: «la colección ganadora es la que se hace más mediática. Para mí esta pasarela es un escaparate, un trampolín para abrirme puertas, para que mi nombre empiece a sonar. Estoy encantado, ;muy contento por mí y por mucha gente que se ha alegrado».
Gracias a su victoria, Juan Francisco no sólo ha recibido un premio económico de 1.000 euros en tejidos, sino que también podrá participar en la pasarela Simof 2019, sin listas de espera, como profesional y en las mismas condiciones que el resto. También tendrá la oportunidad de asistir a un taller presencial formativo en Sevilla y a los Salones de la Moda de París en septiembre de este año.
Pero el mayor premio es que, a raíz de Simof, ya hay muchas posibles clientas que se han interesado por él y sus diseños, preguntando y encargándole trajes para la Feria de Abril, El Rocío, romerías de pueblos y otros eventos.
Un primer paso en la carrera de este onubense que desde niño garabateaba en el papel diseños de moda. Una de sus abuelas cosía y a él siempre le había llamado la atención el arte de concebir, plasmar y elaborar prendas de vestir. «Siempre había pensado que quería ser diseñador, pero nunca me decidí a decírselo a mis padres«, reconoce.
Pasó su infancia en el colegio de Matalascañas y en el IES Pino Rueda de Umbrete, estudiando posteriormente dos años de talla artística en la Escuela de Arte León Ortega de Huelva. Fue entonces cuando dejó de ver su interés por la moda como un hobby y se decidió a convertirlo en su profesión, a hacer lo que verdaderamente le apasionaba.
Se trasladó a Sevilla y comenzó sus estudios de diseño de moda en la Escuela Metrópolis, donde este 2018 realiza su cuarto y último curso. Allí ha aprendido patronaje, confección, estilismo… y le han acompañado en ese proceso de encontrar su propio estilo, un estilo caracterizado por rasgos muy limpios, escasos adornos, sólo pequeños detalles que hacen sus trajes elegantes, y el gusto de jugar con los tejidos para dar espectáculo y volumen. «Intento innovar, que se vea algo diferente en la flamenca, pero siempre tirando para el corte tradicional, que es el que gusta en la tierra», explica Juan Francisco.
Admirador de diseñadores como John Galliano, Vicky Martín Berrocal, Cañavate o Cristo Báñez, entre otros, el almonteño ha concebido trajes de fiesta y de novia, aunque su especialidad son los de flamenca, de los que ha sacado tres colecciones. La primera, ‘Las raíces de mi jardín’, la presentó hace unos años en el Ciecema de Almonte. En ella hacía alusión a los comienzos, a los orígenes, con diseños sencillos, propios de alguien que exhibe sus creaciones por primera vez en una pasarela.
En 2017 vio la luz su segunda colección, ‘Versalles‘, un conjunto de piezas con mucho espectáculo, inspirado en María Antonieta de Austria y en los lujos y excesos que ésta introdujo en la corte francesa. La colección fue seleccionada para participar en el Certamen de Diseñadores Noveles de Moda Flamenca en Simof 2017 y, aunque no resultó ganadora, obtuvo muy buenas criticas, tanto del jurado como de los comentaristas.
Este 2018, con ‘Ra, el Dios del Sol’ ha tenido más suerte y se ha llevado el premio a casa. Según comenta el diseñador onubense: «este año mi propuesta ha sido más de mi estilo, sin tanto aderezo, sin tanto adorno, jugando más con la creatividad. El nombre responde a que en un principio me inspiré en Egipto, en colores y formas, y a raíz de ahí rebusqué mucho para lograr un concepto más trabajado, para que no se viera tan claramente como el año anterior las fuentes de inspiración».
En Simof 2018 las modelos mostraron diez trajes de esta colección y, en la reciente pasarela Doñana D’Flamenca, Juan Francisco la amplió a 15 vestidos, dejando que su tierra disfrutara de cinco nuevas creaciones.
Cuando finalice sus estudios, Gil Ortiz tiene claro que quiere instalarse en Almonte y abrir su propio negocio. Además, admite «me gustaría seguir con moda flamenca. También me gustan mucho las novias, pero es un traje más personal».
Por último, Juan Francisco reconoce el apoyo moral y económico que su familia le ha brindado todo este tiempo, y sin el cual hubiera sido todo mucho más difícil. También tiene palabras para sus profesores, quienes siempre le motivan y se involucran con su trabajo, y da las gracias a todas las personas que se han alegrado por su reciente éxito. Un éxito que augura una gran trayectoria a esta joven promesa de la moda flamenca.