HBN. Cientos de beasianos y visitantes han comenzado este sábado, 24 de febrero, la celebración de la conocida como romería de ‘Clarines Chico’.
La Hermandad de Nuestra Señora de los Clarines organiza, como cada año, esta peregrinación que ha tenido su pistoletazo de salida con el traslado esta mañana, desde Beas hasta Clarines, de la carreta del Simpecado tirada por bueyes por el camino de los Huertos.
El Simpecado, que ha llegado a mediodía a la aldea beasina, ha estado acompañado en todo momento por los devotos de Nuestra Señora de los Clarines, que durante el trayecto han rezado el Ángelus.
Tras una tarde de convivencia, en la que no han faltado bailes y cantes, esta noche se realizará el rezo del rosario en la ermita, finalizando los actos oficiales de la Hermandad mañana, domingo 25 de febrero, por la mañana con la misa de acción de gracias en memoria de los acontecimientos de 1969.
Y es que, recordemos que esta peregrinación tiene su origen en un 28 de febrero de 1969, cuando se produjo un terremoto de 7,3 grados a unos 350 kilómetros al sudoeste de la Península, en el Atlántico, que derrumbó gran parte de la ermita donde se guardaba la imagen de Nuestra Señora de los Clarines. Milagrosamente, la Virgen quedó intacta en su camarín y es este acontecimiento histórico el que se recuerda el último fin de semana de cada mes de febrero desde hace 33 años.
Por aquel entonces, la imagen fue trasladada a Beas mientras los vecinos reconstruían la ermita y, justo un año más tarde, la trasladaron de nuevo al santuario, viviendo después una jornada de convivencia. Surge así la peregrinación de ‘Clarines Chico’ que, si inicialmente sólo duraba un día, concretamente un sábado, con el paso de los años se ha extendido también al domingo.