Redacción. La artritis reumatoide es la enfermedad articular más común en el planeta tierra. Del 0,5 al 1% de la población occidental la sufre y esta tiene un gran protagonismo en las mujeres, ya que la sufren dos tercios de este porcentaje total. Así que todos los cuidados son pocos para que no aparezca este dolor.
Pero, para esclarecer las causas, síntomas y tratamiento de la artritis reumatoide, los primero de todo es saber en qué consiste una de las enfermedades más comunes que nos podemos encontrar hoy en día. La artritis reumatoide (AR, como también se le conoce) es una forma común de artritis que causa inflamación en el revestimiento de las articulaciones, causando calor, reducción en el rango de movimiento, hinchazón y dolor en la articulación. La AR tiende a persistir durante muchos años, suele afectar diferentes articulaciones del cuerpo y puede causar daños en cartílagos, huesos, tendones y ligamentos de las articulaciones.
Una de las preguntas que emerge entre los posibles pacientes de este tipo de enfermedad es como distinguirla con respecto a otro tipo de dolores en las articulaciones. Una manera de distinguir la AR de otros tipos de artritis es por el patrón de las articulaciones afectadas. Por ejemplo, la AR afecta la muñeca y muchas de las articulaciones de la mano pero, por lo general, no afecta las articulaciones que están más próximas a las uñas.
Las articulaciones que se suelen ver afectadas por la artritis reumática son:
- los codos
- los hombros
- el cuello
- la mandíbula
- las caderas
- las rodillas
- los tobillos
- los pies
Causas
Una de los motivos de que esta enfermedad sea tan común en occidente es que sus causas no se conocen. Con el paso de los años y la sucesión de diagnósticos, se han realizado una gran multitud de estudios que no han dado con la tecla exacta. También se han estudiado agentes infecciosos como bacterias o virus, aunque se sospecha que es un trastorno del sistema inmune.
En las enfermedades autoinmunes, el sistema inmunitario produce sustancias que se usan en contra de su propio organismo, en este caso las articulaciones. La consecuencia de ello es que se inflaman. Además, la artritis reumatoide también puede ser de origen genético. Los genes que están asociados con la AR son más frecuentes en la población anglosajona. A día de hoy, se desconoce la razón por la cual algunas personas que poseen estos genes presentan mayor riesgo de desarrollar AR y otras no.
Síntomas
Los síntomas de la artritis reumatoide, como suele ser habitual en muchas enfermedades, varían dependiendo de la persona y del nivel de esta enfermedad, ya que los dolores pueden ser leves y prolongados en el tiempo de forma suave o fuertes y continuos. Si sufres esta enfermedad, podría tener los siguientes síntomas en las articulaciones de las diferentes partes del cuerpo que hemos especificado antes.
- Ardor
- Hinchazón
- Hipersensibilidad
- Enrojecimiento
- dolor frecuente
- dificultad en la movilidad
La artritis reumatoide puede hacerle sentir completamente enfermo, particularmente durante los períodos de agudización y usted podría:
- perder el apetito y peso
- tener poca energía
- presentar fiebre de temperatura baja (febril)
- volverse anémico (tener un número de glóbulos rojos más bajo de lo normal)
- desarrollar nódulos reumatoides (bultos de tejido que se forman bajo la piel)
Diagnóstico
El diagnóstico de la artritis reumatoide se basa en el criterio clínico del médico, ya que aún no se cuenta con una prueba que establezca el padecimiento de la enfermedad y para ello serán necesarias muchas pruebas. En este sentido, el interrogatorio sobre los antecedentes personales y familiares del paciente y la exploración física, constituyen los pilares del diagnóstico de la enfermedad.
Tratamiento
En la web de HHP puedes encontrar los mejores consejos para tratar esta enfermedad y que el dolor se vaya reduciendo poco a poco. Algo imprescindible para intentar aliviar las molestias derivadas de la artritis reumatoide es la práctica de ejercicio. El ejercicio regular es un requisito básico para el cartílago y por lo tanto para mantener las articulaciones saludables.
Asimismo las articulaciones también están provistas de nutrientes: minerales, azúcar y proteínas son alimentos esenciales para el cartílago. Además, gracias al movimiento de la articulación también se drenan mejor los residuos y otras sustancias nocivas. Por otra parte, la estimulación mecánica aumenta la actividad de las células del cartílago.
Como medidas opcionales, el paciente también se puede decantar por el tratamiento de andulación. La tecnología de andulación es un tratamiento que combina tres técnicas naturales en una, utilizadas hace décadas en medicina y fisioterapia para el alivio del dolor y la mejora de la calidad de vida de pacientes crónicos: vibraciones específicas, calor por infrarrojos y una postura (ergonomía) adecuada que favorece la relajación y la descarga muscular.
Con el objetivo de poner fin a esta enfermedad, además de los medicamentos básicos como antiinflamatorios y corticoides, son también comunes en los tratamientos para la artritis reumatoide los fármacos biológicos tales como inhibidor de TNF, compuestos de biología molecular que bloquean los efectos perjudiciales causados por sustancias inflamatorias producidas por el cuerpo.