Redacción. La Universidad de Huelva, en su firme compromiso por la divulgación de la cultura en todos sus ámbitos, ha querido formar parte este año del Festival Internacional de Fotografía de Huelva ‘Latitudes’. Este evento anual es considerado uno de los hechos culturales más importantes de Andalucía, tras la excelente acogida que han tenido sus cinco ediciones hasta el momento, en las que han participado con su visita personal algunos de los más reputados fotógrafos del mundo.
La Sala de Exposición de Cantero Cuadrado, sede del Rectorado, recoge desde ayer hasta el próximo 24 de marzo la exposición colectiva ‘Praga 1968’ en el 50 aniversario de la Primavera de Praga y de la invasión soviética a Checoslovaquia. La exposición la componen 40 magníficas imágenes de aquel 21 de agosto de 1968. Un fiel retrato de lo que supuso ese día para la sociedad checoslovaca y que marcaría el devenir de su historia.
A la inauguración en la Onubense acudieron José Luis Ruiz, presidente de la Asociación Latitudes 21; Joaquina Castillo, vicerrectora de Extensión Universitaria y Relaciones Institucionales, StanislavŠkoda, director del Centro Checo de Madrid y secretario de la Embajada Checa en España, y Dana Kyndrová, comisaria de la exposición, además de autoridades de la sociedad onubense y mucho público. Que no quisieron perderse una muestra única.
Todos coincidieron en el valor de esta exposición, no solo por su calidad fotográfica, sino por su fuerza expresiva e inspiradora de un día que marcó un antes y un después en el pueblo checo. José Luis Ruiz agradeció a los asistentes su presencia y recordó la importancia del festival, referente de la cultura Andaluza. Joaquina Castillo hizo referencia al “gran honor” que supone para la Universidad de Huelva “ser patrocinador de Latitudes, que tanto ha hecho por hacer crecer la cultura” en esta ciudad. Es “un referente en Huelva”. Además, Castillo ha incidido en el valor que supone para la universidad que este evento esté enmarcado “en los actos del25 aniversario” de la Onubense. Así, invitó a toda la sociedad a visitar la exposición porque “merece realmente la pena”.
Dana Kyndrová explicó brevemente cómo había conseguido reunir las 40 imágenes que componen la exposición. Un arduo trabajo de búsqueda, ya que, como ella misma expuso, “muchos negativos fueron destruidos por miedo a la represión” y otros fueron escondidos durante los años 70 y 80. Algunas de las imágenes fueron tomadas por su propia madre. Ella misma ejerció de guía e hizo un recorrido junto a los presentes explicando cada una de las imágenes que componen la exposición.
