Ana Rodríguez. «El cáncer es una enfermedad que afecta a todos por igual. No importa la clase social, condición física, ni edad. Todos somos susceptibles de padecer un cáncer en algún momento de nuestras vidas«, afirma Josefa Moreno, presidenta de la Fundación Ángel Muriel. Ella, como muchos saben, perdió a su hijo, Ángel Muriel, quien fuera presidente de la Asociación Nacional de Armadores de Buques Congeladores de Pesca de Marisco (Anamar), en 2014 a causa de esta enfermedad. Su historia es la de millones de personas en todo el mundo que han vivido con impotencia el paso y los efectos de la llamada epidemia del siglo XXI.
Cuando una tragedia así acontece, encajarla y seguir adelante se vuelve un empinado camino. Para la familia Muriel Moreno, una manera de sobrellevar la ausencia de Ángel fue intentar ayudar a otras personas afectadas por el cáncer y contribuir a buscar una solución a la temida enfermedad. Nacía así la Fundación en memoria del empresario onubense, presentada en sociedad el 24 de abril de 2015 en la Federación Onubense de Empresarios, entidad de la que Ángel fue miembro del Comité Ejecutivo.
Desde sus inicios, esta entidad sin ánimo de lucro con sede en Huelva capital ha sido muy bien acogida por la sociedad onubense y ha contado con el apoyo de importantes personalidades del ámbito científico y sanitario, como los oncólogos Juan Antonio Virizuela y Juan Bayo.
El principal objetivo de la Fundación Ángel Muriel es ayudar a los enfermos y sus familiares a sobrellevar el cáncer y fomentar la investigación contra este mal. Para ello, la entidad cuenta con un servicio de apoyo psicológico que ofrece tanto a pacientes como a sus familiares, ya que en muchas ocasiones éstos últimos también necesitan ayuda psicológica para afrontar el diagnóstico del cáncer y el proceso del tratamiento de su familiar enfermo.
«Nuestra Fundación tiene actualmente cuatro psicólogas voluntarias que prestan sus servicios altruistamente en nuestra sede», afirma Josefa Moreno. Además, la Fundación ofrece apoyo socio-laboral para orientar a los pacientes que han perdido su trabajo a causa de la enfermedad o desean volver a reinsertarse en el mundo laboral, y los asesora en el caso de que necesiten solicitar ayudas económicas a la administración cuando a la dolencia se une la falta de ingresos de la unidad familiar. Y es que el cáncer afecta a todos los aspectos vitales de la persona y a su esfera social, repercutiendo en su vida familiar, social y laboral.
Otro de los principales objetivos de la Fundación Ángel Muriel es fomentar y apoyar la labor investigadora en el ámbito oncológico. Para ello, la entidad convoca anualmente dos premios a la investigación: el Premio de Investigación Médica en el Ámbito Oncológico y el Premio de Enfermería en Cuidados Oncológicos y Paliativos.
Las personas que acuden a la Fundación suelen ser familiares del enfermo de cáncer en busca de ayuda. «Se encuentran perdidos por no saber qué pueden hacer para paliar el sufrimiento del enfermo y tienen muchas dudas a cerca de cómo deben tratarlos», reconoce Josefa Muriel. Para estos familiares, el mejor consejo que se puede dar es «que acompañen al enfermo, lo escuchen y normalicen, dentro de lo posible, su vida cotidiana«, afirma la presidenta de la Fundación.
También los propios pacientes oncológicos recurren a la entidad, «vienen en su mayoría abatidos, tristes y preocupados por su situación familiar y laboral. Quieren luchar contra la enfermedad pero tienen miedo«, señala la madre de Ángel Muriel.
Asimismo, no es necesario ser socio de la Fundación para solicitar sus servicios. Cualquier enfermo de cáncer o familiar puede solicitar cita llamando a los teléfonos 959 250 721 y 617 725 737. Siguiendo el procedimiento habitual, la entidad les asignará una psicóloga que les atenderá en el número de sesiones que estime conveniente con un plazo de 15 días entre cada sesión.
Este gran proyecto de apoyo a las personas con cáncer y sus familias no sería posible sin la colaboración de diferentes entidades. Su plan de actuación anual sería muy difícil de llevar a cabo sin las aportaciones de los socios de la Fundación, quienes contribuyen a sus fines a través de sus cuotas mensuales o anuales.
La Fundación también cuenta con colaboraciones puntuales de entidades y empresas que hacen posible una de las actividades benéficas que realiza desde sus inicios: el Torneo de Golf ‘Fundación Ángel Muriel’.
La entidad recibe apoyo de la Federación Onubense de Empresarios, el Ayuntamiento de Huelva y La Caixa, colaborando esta última en sus premios. Además, la entidad bancaria facilitó que en 2016 se adecuara una sala multiusos en la sede de la Fundación.
Josefa Moreno ha mostrado su agradecimiento a todos estos particulares y organismos, así como a la Fundación Mapfre, que «en 2016 hizo posible que pudiésemos entregar tres becas, en lugar de una, a alumnos del curso Experto en Cuidados Oncológicos y Paliativos, Oncopal, que organiza todos los años la Facultad de Enfermería de la Universidad de Huelva, con la que colaboramos desde hace tres años en este curso de posgrado».
En resumen, la Fundación Ángel Muriel es un recurso para todas aquellas personas que están viviendo la terrible experiencia del cáncer, en primera persona o por cercanía al paciente. Sus puertas están abiertas a quienes necesiten compartir su difícil situación y encontrar el valor para dar batalla al cáncer.