Redacción. A veces la ciencia se nos cruza, en el colegio y en la vida cotidiana, y tendemos a verla como un ente abstracto. Hoy en día la divulgación ha cambiado la metodología, haciéndola cercana y fácil por el medio del uso de ejemplos prácticos, demostrando que está presente en nuestra vida cotidiana, haciéndola más comprensible, y ese es el objetivo fundamental que persigue este evento, con la realización de actividades dedicadas a los más pequeños y charlas de divulgación amenas y distendidas para los mayores, todas ellas protagonizadas por mujeres.
La ciencia es atractiva y nos facilita la vida, los nuevos avances despejan incógnitas, y de estos logros participamos todos: hombres y mujeres, del campo y la ciudad, hoy los límites nos los marcamos nosotros.
Riotinto, siempre ha sido un lugar peculiar, donde la presencia de personas llegadas desde todos los rincones de la península, junto con la gestión de empresas extranjeras, han propiciado una idiosincrasia propia. Uno de los ámbitos donde mejor se ha visto reflejado ha sido en la cultura, cuando en España el analfabetismo casi alcanzaba al 70% de la población, aquí todo el mundo sabía leer y escribir debido a la existencia de colegios en todos los pueblos y aldeas de la comarca, con el objetivo de disponer en el futuro de trabajadores cualificados que elevaran su rendimiento.
Muchos de aquellos hijos de mineros mostraron sus cualidades para los estudios, alcanzado cotas notables en campos como la literatura, la historia, las artes y, como no, en la ciencia. Este sistema caló en la sociedad, y la cultura de la formación junto a la capacidad económica provocó que, con el tiempo, en Minas de Riotinto (Huelva) lo habitual fuese estudiar y llegar a la universidad. Gracias a este legado hoy Cristina, doctora en Farmacia, trabaja para que la reproducción asistida sea más eficaz; Ana, licenciada en Medio Ambiente y doctora en química, investiga para mejorar la calidad de nuestros productos agrícolas, al igual que hizo Sonia desde su doctorado en biología, o Conchi, bióloga que desde su grupo de investigación como doctora en neurociencia abre nuevas ventanas para la cura de enfermedades de la visión… y podríamos seguir hablando de Gema, de Inma, … y todas ellas encontraron su vocación en un pueblo que no alcanza los 4000 habitantes.
Da igual que crezcas en un pueblo pequeño o una gran ciudad, seas hombre o mujer, alto o bajo, para poner tu granito de arena, y son ellas el mejor espejo en el que queremos que se vean reflejadas las futuras generaciones para continuar el camino del conocimiento.
Ese es el objeto de CIENCIA ES FEMENINO, que los más pequeños se acerquen a ella sin miedo y poner la semilla de futuras vocaciones, y que los mayores aprecien su importancia y la usen como herramienta ante los flujos de información actuales. Por ello hemos organizado desde la Asociación Cultural ElDoblao, coordinado por fieldworkRIOTINTO y en colaboración con la Diputación Provincial de Huelva, una jornada dedicada a la Ciencia, dedicada a los más pequeños por la mañana, con la realización de actividades didácticas con las que comprender como se traslada aquello que estudian en clase a la vida cotidiana. Por la tarde será el turno de transmitir estas inquietudes a los mayores, con charlas de divulgación científica amenas y distendidas, que nos hará ver la importancia de la Ciencia, y de qué modo está presente en nuestras vidas.
Y si la Ciencia es el futuro, el futuro es femenino… y ha llegado.
PROGRAMA CIENCIA ES FEMENINO:
11:00 H. ACTIVIDADES DIDÁCTICAS (Cine Teatro Juan Cobos Wilkins, Minas de Riotinto).
- ¿Qué nos cuenta el río Tinto? Patricia Jimenez, geóloga, fieldworkRIOTINTO.
- La percepción de las ilusiones ópticas. Conchi Lillo, doctora en neurociencia, USAL.
18:00 H. CHARLAS DE DIVUGACION CIENTÍFICA (Bar Cafetería La Soleá).
- “Indicios, pruebas, evidencias… ¿Un juego de espías? Cristina Santos, doctora en farmacia.
- “Neuromitos” Conchi Lillo, doctora en neurociencia, USAL.
CIENCIA ES FEMENINO es un evento que nace con el espíritu de quedarse como cita anual, y que será posible gracias al patrocinio de la Fundación Atalaya Riotinto, y la cesión de los espacios por parte del Ayto de Minas de Riotinto y la cafetería «La Soleá».
