Redacción. El Ayuntamiento de Almonte ha dejado de estar en la lista de ayuntamientos españoles con riesgo alto de sostenibilidad financiera. Así lo determina el último informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) sobre el riesgo de cumplimiento de las reglas fiscales, relativo al año 2016, que establece que el Consistorio almonteño ya no pertenece a ese grupo porque “el análisis detallado de su situación permite estimar que es factible la reversión”, para lo que se basa en las “estimaciones de cierre de 2017 y previsiones de 2018 de generación de superávits”.
El anterior informe de la Airef, relativo al 2015, situaba al Consistorio almonteño en el grupo de ayuntamientos con ‘Riesgo alto’, junto a los de Algeciras, Aranjuez, Granada, Navalcarnero, San Andrés del Rabanedo, Torrejón de la Calzada y Villa de Otura.
Desde el equipo de gobierno han celebrado esta “importante mejoría” de la economía municipal, tal y como ha subrayado el teniente de alcalde delegado de Hacienda, Francisco Manuel Toro, para quien el último informe de la Airef pone de manifiesto que “vamos por el buen camino para conseguir uno de los principales objetivos que nos marcamos cuando llegamos al Ayuntamiento: sacarlo de la ruina económica”.
En la misma línea se ha manifestado la alcaldesa de Almonte, Rocío Espinosa, quien ha subrayado que “estamos consiguiendo revertir casi todos los indicadores económicos negativos en un tiempo récord” y que, “en pocos años, podremos decir que tendremos un Ayuntamiento saneado”, y todo ello, ha añadido, “sin renunciar a poner en marcha proyectos importantes para nuestro pueblo, como el Plan de Accesibilidad de Matalascañas, las mejoras y ampliación de las instalaciones deportivas, las mejoras en los centros educativos, las numerosas obras en calles y espacios públicos o la reforma del servicio de recogida de RSU y limpieza viaria”.
De hecho, el logro conseguido por el Consistorio almonteño en el último informe de la Airef se une a otros resultados positivos que recientemente ha arrojado la gestión económica municipal, como el hecho de que el Ayuntamiento redujese su remanente negativo de tesorería en un total de 15,7 millones de euros en sólo un año, tal y como se contempla en la liquidación del Presupuesto Municipal del ejercicio de 2016. En concreto, el documento establece que el remanente de tesorería negativo pasó de los 19,69 millones de euros con los que se cerró el ejercicio de 2015 a los 3,99 con los que terminó el de 2016, lo que supone una reducción del 79,74 por ciento.
Asimismo, la última liquidación presupuestaria municipal también establece que el Consistorio almonteño aumentó su superávit en casi un millón de euros, concretamente en 964.609,55 euros, al pasar de los 3,15 millones de 2015 a 4,11 millones en 2016. A esto hay que sumar que el Ayuntamiento de Almonte cumplió tanto la regla de gasto como los criterios de estabilidad presupuestaria, requisitos que no se cumplieron en el ejercicio de 2015, el último año en el que gobernó el PP. Por el contrario, en 2016, la regla de gasto se cumplió por un importe de 4,72 millones de euros, mientras que la estabilidad presupuestaria lo hizo por valor de 4,65 millones. Además, los derechos pendientes de cobro aumentaron en 230.000 euros, al tiempo que las obligaciones pendientes de pago disminuyeron en 800.000.
