ya con la concesión actualizada.
Redacción. El delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Antonio Cortés, ha conocido el sistema de producción de Salinas del Odiel, en el Paraje Natural Marismas del Odiel, la industria asociada a la sal en la Reserva de la Biosfera onubense se basa en un proceso natural que se lleva a cabo en los límites del espacio protegido, al aprovechar las mareas de pleamar de mayor coeficiente. Las salinas se extienden por un área de 1.300 hectáreas y cuentan con 12 balsas cristalizadoras.
La salinas, por otra parte, constituyen hábitats muy importantes para los pasos migratorios de aves, sustentan la colonia de reproducción de flamencos, acogen la invernada de anátidas protegidas, colonias de reproducción de espátulas y nidos de águila pescadora, entre otros beneficios para Marismas del Odiel.
“Cada balsa constituye un ecosistema diferente con algas, peces, insectos, artemias… y garantiza núcleos de diversidad en el espacio protegido. A su vez en el territorio salinero se realizan actividades de uso público, voluntariado y educación ambiental y constituye un elemento significativo del paisaje de la costa de Huelva”, ha recordado José Antonio Cortés, que ha sido recibido por los representantes de Salinas del Odiel Antonio Hueso y Joaquín Gonzalo, dirigentes a su vez de la concesionaria Electroquímica Onubense, la empresa que en la actualidad explota este recurso salinero con más de cien mil toneladas de producción de sal al año.
La Dirección General de Prevención y Calidad Ambiental de la Junta de Andalucía ha actualizado esta misma semana la concesión a esta firma. Electroquímica Onubense podrá seguir ocupando el dominio público marítimo terrestre en la margen derecha de la Ría del Odiel para la producción de sal hasta el año 2049. Los próximos 32 años completan la concesión originaria de 75 a la empresa concesionaria anterior -ERCROS-.
“La explotación salinera se autoriza con el cumplimiento de medidas ambientales para garantizar la conservación de estos recursos y el paisaje. Constituyen una ocupación del dominio público y por tanto su uso debe garantizar la compatibilidad con otros vocaciones naturales del territorio, la conservación de la vegetación en muros y caminos, el mínimo impacto de las infraestructuras, la coordinación con la gestión del espacio protegido y la conservación de especies de avifauna”, ha explicado el delegado territorial.
