S. D. Victoria, que es lo que cuenta. Esta vez fue el CB San Juan el que, en el último arreón, se hizo con una victoria trabajada y digerida por un equipo que se rebeló contra el infortunio que le dejó con las miel en los labios en algunos de los últimos choques perdidos. Por 83-76 el CB San Juan se impuso al, hasta ahora, segundo, CD Córdoba Basket.
El partido, en la competición Telwi CB San Juan-Yosiquesé, no empezó como esperaba el cuadro sanjuanero que volvió a contar con Celes Vizcaíno en el banquillo -se perdió el último choque por el fallecimiento de su padre. Fueron los cordobeses los que dieron primero, superando a un equipo de San Juan inferior en esos primeros compases. El 15-28 con el que se llegó al final del primer cuarto explicó a las claras lo ocurrido.
Aunque la reacción del equipo de casa se fraguó en los momentos finales del tercer cuarto, y se confirmó en el último, ya en el segundo el partido comenzó a girar. El CB San Juan ajustó un poco mejor su defensa y, al menos, paró la sangría. Que ganara el parcial (20-19) ya fue un síntoma de mejora, aunque los equipos se fueran al descanso con un 35-47, aún favorable para el CD Córdoba Basket.
El trabajo del equipo de Celes, que ya dio sus frutos antes del intervalo, volvió a dejar rédito al final del tercer cuarto. Hasta ahí el conjunto de Córdoba había manejado el partido y el marcador con eficacia. Pero el arreón sanjuanero del final del tercer cuarto ya fue imposible de parar. Tanto en defensa, donde Samuel Ceada fue un firme baluarte bajo el aro, como en ataque -Javier Rodríguez fue clave con los triples- el CB San Juan dio un salto cualitativo importante, lo que le permitió apuntarse este tercer cuarto por 10 puntos (25-15) y casi enjugar la desventaja, dado que los dos llegaron al último acto con un equilibrado 60-62. Eso sí, con la rémora para el equipo de Córdoba de no poder contar ya con Arias, por mor de una descalificante.
En esta ocasión el tren del partido lo tomó a tiempo el conjunto de San Juan. Metido de lleno en la vorágine de una remontada ya casi real, apretaron los machos los jugadores de casa y, de manera inexorable, voltearon definitivamente el marcador en el último cuarto, para alegría de su afición, que al final pudo celebrar con sus jugadores el definitivo 83-76.