HBN. Como suele repetirse en la mayor parte de las historias de personas que son distinguidas por el excelente ejercicio de su labor profesional, Antonio Ruiz es un enamorado de su trabajo. Desprende ilusión y disfrute por lo que hace. De no ser arquitecto, el onubense sería arquitecto, y es que, según nos explica, «elegí esta profesión porque me gusta, y así no tener que volver a trabajar ni un solo día«.
Licenciado en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla, Antonio Ruiz combina el desarrollo de trabajos profesionales con la participación en concursos, eventos que le han permitido acumular destacadas distinciones como un segundo premio en el Concurso Público para viviendas de protección oficial en Aljaraque; finalista en el Concurso Público de anteproyectos para Centro de dependencias municipales en Aljaraque; finalista del Concurso Píblico para Centro de actividades Náuticas en Punta Umbría; y seleccionado en el Concurso para el edificio de la Sede de la Jefatura de policía local y Protección Civil en Punta Umbría. El de mayor relevancia, sin embargo, ha sido el cuarto premio alcanzado en los X Premios de Arquitectura e Interiorismo convocado por Porcelanosa por su ‘Proyecto para Vivienda Unifamiliar en la Monacilla‘, un trabajo del que se han hecho eco publicaciones especializadas como el Catálogo 2017 de la casa comercial Vemax o el magazine francés Hubert Magazine. Sobre este proyecto hemos conversado con el onubense Antonio Ruiz, una entrevista en la que nos ha desvelado la forma en la que percibe su pasión: la arquitectura.
– ¿Qué te llevó a decantarte por la carrera de Arquitectura?
– Me gusta todo lo relacionado con el diseño y la creación. La arquitectura es una forma de expresión muy artística que me permite dar rienda suelta a la creatividad. Como arquitecto, el resultado de mi trabajo se puede ver, tocar y vivir. En definitiva elegí esta profesión porque me gusta, y así no tener que volver a trabajar ni un sólo día.
– ¿Cómo definirías la disciplina de la Arquitectura? ¿Qué supone para ti la profesión?
– La arquitectura es una disciplina compleja debido a la cantidad de factores que se deben de tomar a consideración al desarrollar un proyecto. Al momento de enfrentarse con el diseño arquitectónico es necesario considerar los aspectos urbanos, antropológicos, sociológicos y plásticos, por mencionar algunos. Así pues, cada proyecto supone un reto, una nueva meta y alcanzarla me permite seguir creciendo y evolucionando en mis diseños.
– ¿En qué te inspiras a la hora de realizar los diseños?
– Fundamentalmente en el lugar donde se ubica el proyecto y en las necesidades del cliente. No hay que olvidar que el hombre interactúa de manera cotidiana con los espacios que habita y habitar implica que se lleve a cabo una dinámica interactiva entre el usuario y el espacio.
– ¿Algún rasgo que te defina como arquitecto?
– Me gusta la arquitectura moderna pero sin grandes artificios. Una arquitectura elegante, pausada y de fácil lectura, que cualquier ciudadano pueda interpretar.
– Has participado en multitud de proyectos, ¿Los más especiales?
Sin lugar a dudas mi proyecto de Vivienda Unifamiliar en la Monacilla es a día de hoy el más especial y en el que, gracias al cliente, más fielmente hemos conseguido relatar la idea y el discurso original que se pretendía. Se trata de una vivienda moderna con reminiscencias tradicionales, como el uso de bovedillas cerámicas vistas utilizadas en la cubrición de la galería del porche.
– En referencia a su reconocimiento en los X Premios de Arquitectura e Interiorismo convocado por Porcelanosa, ¿Se lo esperaba?
– Se presentan multitud de obras a este tipo de concursos y, aunque estaba muy satisfecho con el resultado del proyecto, no esperaba la distinción que obtuvimos. Es mérito de todos los que trabajamos en aquel proyecto, empezando por el cliente hasta el último peón de la obra. El proyecto ha tenido divulgación en algunos medios y esto indudablemente ayuda a conocer mi obra y facilita la llegada de nuevos trabajos.
– ¿Qué hace especial a ese proyecto?
– Se pretendía conseguir una vivienda moderna pero a la vez distinta de los «cubos» tan vanguardistas de hoy día. Pensé en una vivienda rica en espacios interiores a la que añadimos algo tan clásico como una galería porticada, aportación netamente hispánica al románico internacional. Las líneas son rectas y modernas, pero se percibe el orden y modulaciones clásicas. La vivienda se ubica al fondo de la parcela, como decorado de la actividad que sucede en los espacios interiores: la barbacoa, el porche, la piscina, el jardín, etc.
– Asimismo, este trabajo aparece en diferentes publicaciones, además de en el magazine francés ‘Hubert Magazine’…
– A raíz de ser reconocida en los premios Porcelanosa el proyecto ha tenido cierta divulgación en medios especializados y la crítica que he recibido hasta el momento es muy positiva. Evidentemente esto contribuye a que la gente se interese por mi trabajo y surjan nuevos encargos.
– ¿Cuáles son tus aspiraciones?
– Continuar compartiendo con mis diseños mi forma de pensar y gusto por mi trabajo. Hacer arquitectura es COMPARTIR: ideas, pensamientos, dar forma y moldear espacios; y compartir es VIVIR, «to share is to live».
– Muchas gracias.
