Antonio José Martínez Navarro. Fábrica de muebles regentada por don Simón Loscertales Bona, zaragozano, maestro artesano del mueble español, que había creado espacios de singular importancia como el Casino Mercantil de Zaragoza, diversas sedes del Banco de Vizcaya, embajadas españolas y era el proveedor de la Casa Real, a quien se le encargó el mobiliario.
La calidad del mobiliario de esta Fábrica hizo que estuviera muy vinculada al Ayuntamiento de nuestra capital, Así, en la sesión del 17 de enero de 1949 leemos:
<<…Seguidamente el Sr. Alcalde expone detalladamente el historial y situación de la cuenta de este Excmo. Ayuntamiento con la Casa “Loscertales, S. A.”, por sus suministros para el amueblamiento y decoración del nuevo Palacio Municipal; cuenta que en el 17 de enero del corriente año arrojaba un saldo a favor de dicha Entidad, de pesetas un millón seiscientas diecinueve mil seiscientas noventa pesetas con cuarenta céntimos celebrado por el Pleno el mismo día, establece con aquella una nueva fórmula de pago consistente en el compromiso por parte de la Corporación, de abonarle diariamente, mediante ingreso en cuenta bancaria, la cantidad de mil quinientas pesetas hasta la total cancelación de dicho saldo con más el importe de las facturas que se redujera en lo sucesivo, hasta la eliminación completa de las instalaciones.
Manifiesta, asimismo, el Sr. Alcalde, que las previsiones y cálculos que se tenían realizados en este sentido, han sido excedidas notablemente, bajo el imperativo de conseguir en todos aspectos y detalles del mobiliario y ornamentación la indispensable uniformidad; de tal modo que las entregas anteriormente efectuadas por “Loscertales, S. A.” hasta llegar a la definitiva terminación, ya lograda, del nuevo edificio, representan un importe de pesetas quinientas treinta y seis mil cuatrocientas sesenta y dos pesetas con cuarenta y cinco céntimos.
Que, a su entender, este aumento debe ser considerado independientemente, y procedente a un pago con la rapidez que permitan las circunstancias, para desembarazar prontamente de carga tan abrumadora el presupuesto municipal ordinario, ya que, de continuar gravitando indefinidamente sobre el mismo, entorpecería por mucho tiempo, como las obstaculiza actualmente, el planteamiento y desarrollo de otras importantes iniciativas, y el normal desenvolvimiento de la Hacienda Municipal; siendo conveniente, por tanto, y aún a costa de los mayores sacrificios, llegar a la extinción integra de estos descubiertos durante el próximo ejercicio de 1950, aprovechando la actual favorable coyuntura de los ingresos municipales.
Y finalmente, que, a virtud de lo que queda expuesto, tiene el honor de proponer al Excmo. Ayuntamiento cuanto sigue:
Primero. Que, con entera separación del concurso de pagos estipulado con “Loscertales, S. A”, a tenor del acuerdo adoptado por el Pleno de la Corporación en sesión extraordinaria celebrada el día 17 de enero de 1949, el cual será independientemente cumplido en sus propios términos hasta la completa liquidación de saldo de pesetas un millón seiscientas diecinueve mil seiscientas noventa con cuarenta y siete céntimos resultando a su favor en la expresada fecha, se establezca un nuevo concierto con la misma Entidad, para el abono del importe de la referida segunda cuenta de pesetas quinientas treinta y seis mil cuatrocientas sesenta y dos con cincuenta y cinco céntimos, dimanante de sus entregas de moviliario (¡) y efectos para el Palacio Municipal ni previstas ni incluidas en la adjudicación inicial, y con las cuales queda realizado totalmente el suministro que con ella se contrató; a cuyo objeto se contraiga por este Excmo. Ayuntamiento el compromiso de abonar diariamente a “Loscertales, S. A.”, la suma de mil pesetas a partir del 1 de enero de 1950 hasta el 31 de diciembre del mismo año, ambos inclusive: y, además de ello, y en cantidad alzada, una entrega de ochenta y cinco mil pesetas, y otra de ochenta y seis mil cuatrocientas sesenta y dos con cincuenta y cinco céntimos de los meses de mayo y octubre de dicho año, respectivamente.
Segundo. Que el solo fin de facilitar a “Loscertales, S. A.” la disponibilidad de fondos, se autorice a la Alcaldía para aceptar, en representación de este Excmo. Ayuntamiento, una letra de cambio por el mencionado total importe de pesetas quinientas treinta y seis mil cuatrocientas sesenta y dos con cincuenta céntimos, cuyo giro pueda ser negociado pro dicha Entidad sin que la aceptación del efecto por el Sr. Alcalde actuando siempre en nombre de la Corporación, signifique que ni aquél ni éstos contraigan obligación de pago distinto de lo que se consigna en el precedente párrafo ni recaiga responsabilidad alguna, de ninguna especie, que pudiera que pudiera derivarse en su vencimiento; y entendiendo, por tanto, que el negocio, representado por la cambial, como operación de complacencia, de causa, para el Ayuntamiento aceptante; exclusivamente en distintas condiciones, y con el explícito asentimiento y expresa conformidad tanto de la Casa acreedora como el Banco negociador.
Tercero. Que para el debido cumplimiento y efectividad del presente acuerdo, se consignen los créditos necesarios, en el presupuesto ordinario de esta Corporación para el ejercicio próximo.
Cuarto. Que se notifique literalmente el acuerdo a “Loscertales, S. A.” y se le requiera para que manifieste su conformidad expresa, y acredite, asimismo, la del Banco con el que lleva a cabo la operación mencionada.
Así queda acordado por unanimidad de votos de señores concurrentes, los cuales forman la mayoría absoluta del número legal de concejales de esta Excma. Corporación…>>.
En las Comisiones Permanentes del 8 de julio de 1949 se hablaba del presupuesto enviado por “Loscertales” sobre lámparas, faroles y otros utensilios para el nuevo Palacio Municipal:
<<…Visto presupuesto formado por “Loscertales, S. A.” para adquisición y colocación de lámparas, faroles y muebles, para el Nuevo Palacio Municipal y que asciende a la cantidad de ciento sesenta y seis mil cuatrocientas cincuenta pesetas, que en su día se tiene acordado adquirir por administración o contrato directo, por unanimidad se acordó aprobarlo y remitirlo a la ratificación del Excmo. Ayuntamiento Pleno…>>.
La importancia en los pedidos comerciales a “Loscertales, S. A.” era muy alta. Así, en la sesión municipal del 6 de diciembre de 1950 vemos como supera a una gran empresa constructora de Huelva, “Agromán”:
<<…Los principales bajas en los gastos por haberse liquidado en el actual ejercicio son: 536.462 pesetas con 55 céntimos a la Casa “Loscertales, S.A.”; a la Casa “Agromán” obras del Palacio Municipal, 157.404 pesetas con 55 céntimos…>>.
“Loscertales, S. A” era una empresa que tenía muchas especialidades. Así, en las Comisiones Permanentes del 30 de diciembre de 1953 había servido al Ayuntamiento onubense varias carrocerías de los primeros autobuses que iba a tener Emtusa:
<<…Por razón de urgencia se acordó abonar factura a “Loscertales, S. A.” conforme la contratación, de un millón de pesetas por construcción de seis carrocerías de ómnibus sobre chasis “Ford” cuatro V. H. propiedad de este Ayuntamiento y que no figura en el orden del día…>>.
En un anuncio inserto en el diario “Odiel” del 14 de octubre de 1953 advertimos que su razón social estaba en San Jerónimo, de Sevilla.
Había que pintar la fachada de la residencia provisional del primer Obispo de Huelva que llegaría meses después y esta labor de pintura se la encargó el Ayuntamiento de Huelva a la empresa sevillana (Comisiones Permanentes del día 3 de febrero de 1954:
<<…Se acordó aprobar presupuesto presentado por “Loscertales, S. A.” de trabajo de pintura en la residencia provisional del Excelentísimo Señor Obispo por un importe total de treinta y dos mil setecientas cincuenta pesetas con veinticinco céntimos…>>.
Una nueva referencia que hemos localizado de esta Casa, tan vinculada a nuestra Ciudad, la hemos obtenido en el diario “Odiel” de fecha 10 de abril de 1956:
<<Le ofrecemos por adquisición del inmueble de propiedad y para realizar importantes reformas en los locales precisamos desalojarlos totalmente.
GRANDIOSA LIQUIDACIÓN DE TODAS LAS EXISTENCIAS.
Donde podrá adquirir: Muebles de arte, lujo y económicos. Comedores. Dormitorios. Salas de estar. Despachos. Muebles auxiliares. Tresillos. Sillones. Lámparas. Alfombras. Objetos para regalos. A precios de Primera Ocasión.
LOSCERTALES, S.A.
Rioja, 14. SEVILLA>>.
La Plaza Monumental se inauguró el 2 de agosto de 1968 con la lidia de seis toros de la ganadería de Celestino Cuadri, por los famosos diestros Miguel Báez “Litri”, Manuel Benítez “El Cordobés” y Ángel Teruel, que triunfaron en el nuevo albero.
El mobiliario de “Loscertales, S. A.” era un aliciente más del Museo que se ubicara en la Plaza de toros “Monumental” (fotografía cedida por el A. M. H.).
A “Pistola”, negro zaino, de bonita estampa, con 490 kilos, número 15 en los costillares, le correspondió el honor de ser el primer toro que pisó el ruedo de la Plaza Monumental de toros de Huelva. El cornúpeto fue muy noble durante la lidia y muerte que le dio Miguel Báez, faena que le valió al valiente torero onubense las dos orejas.
Desde los primeros instantes de su inauguración, los rectores de la Plaza Monumental quisieron incorporar a ella un Museo taurino, que si bien no marcaba nacimiento exclusivo, sí ocupaba el cuarto lugar entre las plazas de toros que contaban con Museo. Las capitales que precedían a Huelva en este motivo eran Madrid, Córdoba y Valencia. Así ocurrió y muchos de los objetos que colgaban de las paredes de aquel Museo fueron donados por los mismos toreros de la ciudad.
Con el fin de instalarlo con ese depurado buen gusto y elevado espíritu funcional de que hacía gala todo el edificio, sus rectores depositaron su confianza en Simón Loscertales Bona, zaragozano, maestro artesano del mueble español, que había creado espacios de singular importancia como el Casino Mercantil de Zaragoza, diversas sedes del Banco de Vizcaya, embajadas españolas y era el proveedor de la Casa Real, a quien se le encargó el mobiliario.
Distinción, empaque, belleza, el supremo “chic” adornaban el desaparecido Museo (Instantánea gentileza del Archivo Municipal de Huelva).
Don Simón le mandó su proyecto en dos dibujos donde el color tiene una audacia casi ofensiva. No podemos contener una exclamación de admiración (que en la actualidad se conservan con gran cariño en el Archivo Municipal de Huelva) de tan feliz composición y amplio propósito que dejaría bien a las claras a los rectores de la Plaza como sería el liliputiense museo. Como así ocurrió.