HBN. Alberto León Remesal es el actual gerente de Anisados Arenas S.L., fábrica de anisados, aguardientes y licores, afincada en Zalamea la Real; responsable comercial de la marca en Huelva, junto a su padre Jose Luís León, regenta la organización y el funcionamiento de la empresa desde hace ya casi veinte años. José León Arenas, bisabuelo de Alberto León, era considerado un emprendedor en su época; curioso e inquieto, antes de dedicarse de lleno a su propia destilería, estuvo trabajando como creador de hielo y gaseosas, además de encargarse de una empresa de material de construcción que él mismo montó a principios del siglo XX en su pueblo, Zalamea la Real.
«En dicho municipio y como marcaba la época, bebidas como el anís o el aguardiente se hacían ‘en casa’, normalmente, en los patios de corral», comenta Alberto León Remesal. Todo comenzó cuando José León Arenas, compró por una caldera a una familia zalameña que hasta entonces, se encargaba de producir anís en la zona. A raíz de esa compra a principio de los años 40 del pasado siglo, José León Arenas y su hijo, comenzaron a crear y producir aguardiente, aumentando la producción con la creación de anís de la mano de José Luís León, quién, día a día, promovió el cometido de una fábrica que, comenzaba a consolidarse cada día más.
Ubicada en un principio, en la estación vieja de Zalamea la Real, se trasladó a la población en mayo de 1993, cuando se asentó en el polígono industrial «El Tejarejo», donde aún se encuentra en la actualidad. Cada cambio, ha sido consecuencia de un constante crecimiento de la demanda, lo que les animó, inducidos por el cambio de ubicación a finales del siglo XX, a mejorar las instalaciones, el número de calderas y el proceso de embotellado. «El mejor balance que podemos hacer de estos casi veinticinco años al frente de la fábrica en estas instalaciones, es que seguimos vivos y a la cabeza» afirma Alberto León.
Aunque siendo el anís seco, el producto estrella de la compañía, hace aproximadamente un año la compañía se planteó aumentar su producción con la ginebra Puerto Colón Gin, marca registrada de ginebra onubense con sabor a fresa. “La imagen de marca de Puerto Colón Gin es sencilla. Está hecha con corazón y para el corazón; es de paladar dulce, con olor y sabor a fresa; no es empalagoso, y acepta varios tipos de mezclas para cóctel y tónicas”, nos detallaba Francisco Alberto Alfaro.
Francisco Alberto Alfaro también nos manifiesta que se ha mirado mucho el detalle en su producción, y que se ha buscado (y conseguido), que todo su proceso de creación sea totalmente artesano, con la garantía, además, de Anisados Arena: «El ser los padres en algún sentido de Puerto Colón, les gratifica y reconforta: «El ver tu producto en la calle es lo que en realidad, nos produce más orgullo y satisfacción» apunta Alberto León, «Queremos seguir avanzando, el anís cada año se está bebiendo menos; quizás se deba a un tema generacional», continúa.
En relación al proceso de destilación, todo comienza en hornos de leña de encina; cada caldera tiene en su interior un recipiente de cobre de 4000 litros, y en él, se producen hasta 8000 litros de anís por semana. «La calidad del producto es la que hace que el producto se venda. No vendemos por barato sino por bueno, cobramos por calidad, porque hacemos el aguardiente como se ha hecho toda la vida. El proceso es más largo, más costoso, pero más cuidado», apunta Alberto León.
Según palabras e Alberto León, sus conocimientos en materia de destilación y maceración provienen de tradición familiar, aunque también nos asegura que no cesa su empeño en seguir descubriendo e innovando; le gusta leer libros sobre el tema y elaborar nuevas mezclas y sabores. «Destilar no es echar en una caldera fuego y que salga el producto. De hecho, todo lo que se destila no se comercializa, si no que se separa», «Nuestro proyecto más ambicioso y el más a corto plazo es el de exportar, tanto aguardiente como ginebra; sería algo así como vender para aumentar«, continúa y concluye Alberto.
1 comentario en «Anisados Arenas, una destilería zalameña con historia que celebra ya su 75 aniversario»
Mi padre me mandaba todas las mañanas a comprar un chatito de anis seco para el desayuno. Yo tenia 10 añitos. Para que no se me derramara, yo le daba unos sorbitos.
Desde entonces tomo aguardiente en el desayuno todas las mañanas, por aquello de «matar el gusanillo»
Ya voy a cumplir 71 y a lo largo de mi vida, este anis es uno de los mejores que he tomado.
Saludos