S. D. “Deseo verte lo antes posible compitiendo de nuevo @nozomi_o11”… “Hoy ha sido un día agridulce: a pesar de llegar a la final no podré jugarla por unas molestias”. Han pasado algo más de seis meses entre un mensaje y otro en las redes sociales. Lo que va de la incomparecencia por lesión de la propia Carolina Marín en la final del Open de Alemania, a la clasificación por el mismo motivo, en este caso de Okuhara, para la final de Japón.
Es deporte. Y Carolina Marín, esta vez, se ha visto favorecida por los imponderables. Porque una lesión en la rodilla, que se agravó durante el calentamiento previo a la disputa de la primera semifinal del Abierto de Japón, impidió que Nozomi Okuhara, actual campeona del mundo, pudiera jugar dicho encuentro. Carolina Marín, de esa manera, accedía directamente a la final del torneo.
Tras superar a la china Xioxin, a la hindú Nehwal y a la japonesa Akane Yamagushi -ésta fue la beneficiada de la incomparecencia de Carolina en Alemania-, y con el partido no jugado con Okuhara, ahora la onubense disputará la final ante la china He Bingjiao, que derrotó en la otra semifinal a su compatriota Chen Yufei. Con Bingjiao sólo hay un precedente, y fue esta temporada en el All England Open, en el que Carolina Marín venció.