Redacción. La maternidad es la experiencia más grande que puede vivir una mujer. Sin embargo, a veces el contexto en el que este acontecimiento se desarrolla no es el más adecuado, de forma que, frente al calor del vientre materno, las circunstancias son inhóspitas para la madre y, sobre todo, para el niño que lleva dentro. Se trata de un recurso que ofrece la Iglesia de Huelva, a través de la Delegación para la Familia –enmarcada en la Vicaría para la Transmisión de la Fe– a madres gestantes y con hijos pequeños cuyas vidas, fuera de esas paredes, se desarrollarían en condiciones poco deseables, por ser rechazadas y excluidas en su entorno.
Durante muchos años, las Hermanas Adoratrices hicieron de su Casa en Huelva (actualmente, la Casa Familia Oasis) un lugar de encuentro y acogida de adolescentes que, por un embarazo inesperado y no deseado, eran rechazadas y excluidas, incluso por sus propias familias.
Cuando en septiembre de 2012, las Adoratrices tuvieron que dejar Huelva para atender otros destinos, el obispo de la diócesis, José Vilaplana Blasco, determinó seguir dando continuidad a este servicio que ellas venían dando desde hacía ya más de cincuenta años y encargó a la Fraternidad de la Madre de Dios (Comunidad ANAV) que continuara con la misma labor en defensa de la Mujer, la Maternidad y la Vida. La Casa Familia Oasis atiende, por tanto, a jóvenes gestantes y madres con niños de hasta cuatro años de edad. En estos últimos años han sido acogidas 28 jóvenes y han nacido en la casa 29 niños.
En estos momentos son 5 madres y 6 niños, los que reciben atención pastoral de la Delegación para la Familia, desde donde se gestionan los recursos económicos que son necesarios, se imparten talleres ocupacionales para las madres y diversas actividades para los niños. La filosofía de la Casa Familia Oasis apuesta por la adquisición de una mayor confianza de la beneficiaria, no sólo como madre, sino también como mujer. Con ayuda espiritual y profesional, la madre no sólo es acogida, sino provista de las herramientas necesarias para integrarse en un ambiente familiar y social más favorable del que tenía antes de llegar a la casa. Por ello, durante el tiempo de estancia, las madres son partícipes de talleres que, les capacitan para emprender acciones inimaginables hasta el momento, aumentándoles la autoestima.
En la actualidad, se cuenta con más de 120 colaboradores, pero los responsables del proyecto están tratando de recabar un mayor apoyo y colaboración para garantizar la continuidad de esta gran labor en favor de la vida. Para más información han facilitado la dirección de correo electrónico [email protected]