Carlos Arroyo. Plaza de Toros de Aracena, con tres cuartos de entrada en los tendidos, en tarde de agradable temperatura , se lidiaron toros de Soto de la Fuente, 1º y 4º para rejones, bien presentados, de desigual juego, nobles, enclasado 1º y 3º, encastado el 2º, la segunda parte de la corrida se mostró falta de fuerzas, complicado el sexto, para
Manuel Manzanares, pinchazo y estocada, oreja; cinco pinchazos y estocada, ovación.
Manuel Díaz “El Cordobés”, de turquesa y oro, estocada, dos orejas; estocada y descabello, ovación tras petición.
Juan José Padilla, de verde botella y oro, estocada, dos orejas; estocada y descabello, oreja.
Se guardó un minuto de silencio por la muerte de Dámaso González.
Manuel Manzanares abrió plaza con un toro noble y enclasado. Posiblemente hubiera sido más colaborador para el toreo a pie, pero quedó algo parado para el toreo a caballo. Aún así, la faena del caballero tomó vuelo llegando al toro a sus terrenos y pasándolo por ambos pitones. Sobria faena del rejoneador. Tras pinchar en el primer intento, cobra una buena estocada al segundo intento, siéndole concedida la oreja del burel. Su segundo fue un toro falto de fuerzas y descastado, se afana el rejoneador ante la falta de movilidad del animal. El fallo con el rejón de muerte le impide cortar algún apéndice en su segundo oponente, tributándole el respetable una cariñosa ovación.
El segundo de la tarde es el más encastado de la tarde. También tiene clase en la franela de “El Cordobés” que realiza un trasteo clásico por ambos pitones. Toreo con hondura de “El Cordobés”, sobre todo al natural, con recorrido aunque sin muchas apreturas. Lo mata de buena estocada, y se le conceden las dos orejas. El quinto fue un toro muy falto de fuerzas, salió mermado de los dos puyazos que recibió, el primero fuerte, y el diestro sólo pudo pasarlo por arriba, toreando a media altura sin emoción.
Enclasado fue el tercero, que Padilla brindó al cielo en recuerdo del maestro fallecido Dámaso González. El toro tardea, y Padilla le saca muletazos de hondos. El toro tiene nobleza pero sin excesivo poder. Se le conceden las dos orejas tras gran estocada. El sexto tuvo complicaciones, se quedaba corto y fue reservón en todos los tercios. Tiró de recursos el jerezano que consiguió arrancarle una oreja, tras estocada y descabello.