Laura Cárdenas. El pasado viernes noche, bajo las Perseidas que traen consigo el día de San Lorenzo y colgando en taquilla el cartel de “No hay entradas”, Vanesa Martín pisó las tablas del Foro Iberoamericano de La Rábida con su gira Munay.
Vanesa Martín supo regalar una noche de letras y sentir. De canciones y emociones que con carácter, fuerza y cercanía transmiten emociones más allá de la música en el que sin lugar a dudas es uno de los rincones más envidiables en lo que a acústica respecta para esto de las artes culturales.
Con puntualidad británica y con el tema “Nunca me conoció” comenzó una noche que ya de por sí se auguraba mágica. Un repaso por sus seis trabajos discográficos en los que Munay no solo fue una seña de identidad sino que además, Vanesa Martín supo hacer gala hasta de su significado: “El amor del creador por la creación, el amor a la naturaleza, a uno mismo y los demás”.
En el público, Pastora Soler. Entre bambalinas alguien que minutos después pondría patas arriba el Foro Iberoamericano, Manuel Carrasco. “No te pude retener” fue la canción elegida para compartir escenario y llenar de complicidad y cariño cada rincón de La Rábida.
Con un sentido del humor único, la de Málaga, quien se caracteriza por saber romper la cuarta pared y hacer de la audiencia una parte importantísima del espectáculo, supo darse para saber recibir.
Sin duda, una noche para apuntar en el calendario de las grandes ya vividas en Las Noches del Foro, porque desde el viernes y en negrita se escribe en la historia el nombre de Vanesa Martín para unirse a otros como los de Patti Smith, Elvis Costello, Andrés Calamaro o el propio Manuel Carrasco. Noches donde la magia se llama música y la música, vida.