Miguel Velasco Márquez. Quien espere de esta nueva película de Baz Luhrmann una revisión de la homónima dirigida en 1974 por Jack Clayton e interpretada por Robert Redford puede ir buscando otras opciones en la cartelera. Este nuevo y vitaminizado Gatsby toma el libro de F. Scott Fitzgerald como base para sublimar el placer por el placer y llegar a recovecos sentimentales en donde el anterior film pasó de puntillas, todo envuelto en una imaginería visual sello Luhrmann, que es un verdadero deleite para los sentidos.
Es complicado hoy día, con películas hechas en despachos y en serie, poder distinguir quién se esconde detrás de la dirección de una obra sólo con cinco minutos de visionado, Luhrmann es uno de esos pocos. Modernizó el Romeo y Julieta de Shakespeare en un golpe de genio para después podernos ofrecer ese clásico atemporal llamado Moulin Rouge que, ya en su día, rompió moldes y revivió el lánguido género musical.
Ahora le toca el turno a la literatura clásica. Ninguna de sus obras fueron bien recibidas en su momento y calificativos como “vacías”, “mero videoclip” o “pastiche sensiblero” llenaron los titulares de la época. Hoy, todas ellas son clásicos y verdaderas obras de culto. Por algo será. Lo que el australiano hace con Gatsby sobre el papel puede parecer demencial una vez más, coger una novela de la densidad de El gran Gatsby y convertirla en una fiesta interminable, donde el continente y el contenido de la obra no siempre van de la mano, centrándose exclusivamente en el vacío interior que se esconde tras el dorado fulgor de sus figuras y, todo ello, pincelado con canciones de Amy Winehouse o Lana del Rey. Una auténtica locura.
Pero, ¿por qué funciona este aparente desmadre? No es esta una obra redonda, el personaje de Tobey Maguire está mal dibujado y en ocasiones hasta molesta (el actor hace mucho para que se dé esto), el metraje es excesivo y se podría haber concentrado todo lo que el director propone en bastante menos tiempo, e incluso el arranque tarda en encontrar el tono que luego acompañará a la cinta, pero detrás de todas estas imperfecciones se esconde un director con talento y con un sentido visual que probablemente hoy día nadie tenga y que saca oro puro de donde otros habrían entregado simple cobre.
La historia nos relata los pasos del aspirante a escritor Nick Carraway (Tobey Maguire) en su viaje desde el Medio Oeste de Estados Unidos a Nueva York, en la primavera de 1922- una época de moral ligera, jazz deslumbrante, grandes reyes del contrabando y una Bolsa en meteórico ascenso. Nick, en busca de su propio sueño americano, vive al lado de un misterioso y vividor millonario, Jay Gatsby (DiCaprio), justo al otro lado de la bahía donde viven su prima Daisy (Carey Mulligan) y su aristocrático y mujeriego marido, Tom Buchanan (Joel Edgerton). Así es como Nick se ve inmerso en un cautivador mundo de multimillonarios, incluyendo sus ilusiones, amores y engaños. A la vez que Nick es testigo de este mundo, tanto tomando parte de él como siendo mero observador, escribe una historia de amor imposible, de sueños incorruptibles y una gran tragedia, reflejo de nuestro mundo actual y sus desafíos.
En el plano interpretativo hay que distinguir entre DiCaprio y el resto. Carey Mulligan y Joel Edgerton cumplen correctamente, siendo Tobey Maguire el único que emborrona el apartado artístico con una interpretación digna de un pez palo, inexpresivo y chocante. Y luego está DiCaprio, convertido en el mejor actor de su generación y devorando todo y cuanto ose interponerse en su mismo plano. Descomunal, brutal el recital que el norteamericano consigue.
Barroca, epiléptica, desenfrenada, delirante pero, por encima de todo, auténtica. Luhrmann prefiere contarnos lo de siempre con otro objetivo diferente, haciendo saltar una vez más los resortes del encorsetamiento cinematográfico actual y todo desde su privilegiada posición mainstream, simplemente para que nos evadamos y nos sintamos un miembro más de la lujosa mansión del personaje interpretado por Lenardo DiCaprio. Y lo consigue, y tanto que lo consigue.
Ficha técnica
Película: El gran Gatsby. Título original: The great Gatsby. Dirección: Baz Luhrmann. Países: Australia y USA. Año: 2013. Duración: 143 min. Género: drama, romance. Interpretación: Leonardo DiCaprio (Jay Gatsby), Tobey Maguire (Nick Carraway), Carey Mulligan (Daisy Buchanan), Joel Edgerton (Tom Buchanan). Guión: Baz Luhrmann y Craig Pearce. Basado en la novela homónima de F. Scott Fitzgerald. Producción: Baz Luhrmann, Catherine Martin, Douglas Wick, Lucy Fisher y Catherine Knapman. Música: Craig Armstrong. Fotografía: Simon Duggan. Montaje: Jason Ballantine, Matt Villa y Jonathan Redmond. Diseño de producción: Catherine Martin.