Mari Paz Díaz. Que la provincia de Huelva es la Cuna de América es un hecho que ningún investigador puede poner en duda. Y que los onubenses se muestran muy orgullosos del papel que jugaron el 3 de agosto y el 12 de octubre de 1492, tampoco. Sin embargo, esta afirmación que, en un principio, puede parecer obvia tiene mucho sentido si tenemos en cuenta que la provincia no siempre ha sido consciente de su papel en este acontecimiento histórico. Es más, hasta finales del siglo XIX, las referencias sobre Huelva en el Descubrimiento habían sido muy escasas, incluso cuando se trataba de historiadores locales, a excepción de dos casos aislados: los de Juan Agustín de Mora Negro en el siglo XVIII y Baldomero de Lorenzo y Leal, párroco de La Concepción, que publicó un artículo sobre Alonso Sánchez en una revista de 1872, ampliado en 1892.
Realmente, a Huelva se le comienza a reconocer en los trabajos de Historia de América gracias a la conmemoración del IV Centenario del Descubrimiento de 1892. Este acontecimiento, además, fue el punto de inicio de una interrelación que ha llevado a la prensa onubense y a la cuestión americanista a vivir un idilio que ha permanecido inalterable desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. Sí, el periodismo onubense ha hecho suya la necesidad de estrechar lazos entre Huelva y América.
La cuestión americanista ha sido un tema habitual en los diarios onubenses, pero, al mismo tiempo, ha sido inspirador de multitud de revistas especializadas en Huelva. No en vano, recordemos que fue una disputa entre dos periódicos onubenses lo que originó el nacimiento de las Fiestas Colombinas. Porque, hasta ese momento, la prensa de Huelva nunca se había mostrado especialmente interesada por llamar la atención sobre la relación de Huelva con la gesta descubridora. Sin embargo, tras las demandas realizadas entonces por la Diputación para que se mejorara la situación del Monasterio de La Rábida de cara a la conmemoración del IV Centenario del Descubrimiento en 1892, los periódicos de Huelva iniciaron una lucha por auparse como pioneros en el apoyo a esta causa.
El capítulo más llamativo en este aspecto tuvo como protagonistas a los periódicos El Correo de Huelva (1879–1880) y La Provincia (1874-1937), la cabecera más representativa de la Restauración en Huelva, además de estar considerado como el primer diario onubense. En concreto, La Provincia acusó a El Correo de permanecer ajeno a la relación de Huelva con América porque, al parecer, en 1880 se había olvidado de conmemorar el 3 de agosto. A causa del agravio sufrido, Braulio Santamaría, director de El Correo de Huelva, decidió impulsar la creación de una Sociedad Colombina Onubense, de la que se convirtió en socio-fundador ese mismo año, en 1880, al tiempo que editaba su libro Huelva y La Rábida.
La Provincia había reprochado a su colega el descuido en términos muy duros, originando, efectivamente, que un grupo de onubenses se reuniera en la Diputación Provincial, creándose así la Sociedad Colombina en 1880, una entidad que nacía para impulsar las relaciones entre Huelva e Iberoamérica. Es en aquella reunión donde surge la idea de convertir el 3 de agosto, fecha de la partida de las tres carabelas desde el puerto de Palos, en una fiesta popular que recordara a los onubenses la importancia de este día en la historia de la provincia, fiesta que comenzaría a gestarse entonces y que hoy día sigue vigente en Huelva bajo la denominación de Fiestas Colombinas.
La Sociedad Colombina fue vital en el IV Centenario del Descubrimiento de América en Huelva. La organización se convirtió en la entidad con carácter iberoamericano más antigua de España, estando prohijada por León XIII y Alfonso XII. Junto al impulso de la Colombina, el IV Centenario contó con una comisión organizadora en Madrid, que, a su vez, creó una comisión provincial en Huelva para coordinar estas acciones. Era la Comisión Ejecutiva de las Fiestas del Centenario en Huelva, que estuvo conformada por personalidades como el director del diario La Provincia José García Cabañas o José Marchena Colombo, de la Junta del Comercio y la Industria, y que unos años más tarde llegó a la presidencia de la Sociedad Colombina.
A pesar de que tan sólo unos años atrás nadie se preocupaba de la vinculación americanista de esta tierra, la conmemoración del IV Centenario del Descubrimiento de América fue espléndida en Huelva con conciertos, fiestas y actos que se desarrollaron a partir del 2 de agosto de 1892. El evento trajo a Huelva a los Reyes de España, encabezados por Doña María Cristina, que visitaron los Lugares Colombinos, a Cánovas del Castillo, los ministros del Gobierno y a los miembros del Congreso de Americanistas, que se reunieron en el Hotel Colón.
Fueron varias las causas del cambio en la mentalidad de los onubenses, que ahora sí reivindicaban su papel en la Historia. Una Huelva que, además, en estos años experimenta un destacado desarrollo económico, en parte, debido a la llegada de las compañías mineras y otros inversores extranjeros, lo que dio lugar al nacimiento de nuevos grupos de una burguesía cada vez más interesada en la cultura. Eso sí, a pesar de ese florecimiento cultural, la provincia onubense no consiguió su reivindicación para que La Rábida fuera sede de los actos centrales del IV Centenario del Descubrimiento frente a otras ciudades candidatas como Barcelona, Valladolid o Granada. Lo que sí se logró fue la propuesta de la Diputación Provincial de erigir un monumento en honor a Cristóbal Colón en La Rábida y la petición para reconstruir el Monasterio con un presupuesto de 150.000 pesetas. Para encontrar apoyos, la institución puso en marcha una campaña para ganar adeptos, incluyendo la familia real y el Gobierno.
Sea como fuera, lo que está claro es que el IV Centenario de 1892 permitió dar un cambio radical a la concepción que el mundo, y que la misma provincia de Huelva, los Lugares Colombinos, tenían del papel jugado por los onubenses en el Descubrimiento de América o Encuentro entre Dos Mundos. Una idea que cobra mayor importancia si cabe este 2017, cuando se conmemora el 525 Aniversario de aquel acontecimiento histórico.
Desde entonces hasta ahora, las Fiestas Colombinas, declaradas Fiestas de Interés Turístico de Andalucía, han cambiado mucho. Pero, lo que nadie duda, es que son las principales fiestas de Huelva. Desde 1882 se celebran como homenaje a los navegantes y marineros que partieron desde el Puerto de Palos, junto a Cristóbal Colón, rumbo a las Indias. Por ello, este 3 de agosto, es el día grande las fiestas, al recordar aquel 3 de agosto de 1492. Por su parte, la Real Sociedad Colombina Onubense sigue celebrando este día su Sesión Extraordinaria en el Patio Mudéjar del Monasterio de La Rábida.
Los Jardines de la Plaza XII de Octubre, el Muelle de Levante o la Tómbola del Obispo son algunos de los escenarios que han acogido a las Fiestas Colombinas, unas fiestas que han ido cambiando mucho a lo largo de los años, a medida que la ciudad de Huelva ha ido creciendo y desarrollándose.
Tan sólo hay que recordar la Gran Cabalgata de Colombinas que durante los años setenta y ochenta recorría la Gran Vía de Huelva para recordar aquel 1492. Lo que no ha cambiado en todo este tiempo es ese espíritu de reivindicación histórica, como se demuestra ya en su propio Recinto Colombino, en los aledaños de la Ría de Huelva, donde se celebran ahora las Colombinas.
Unas fiestas, en definitiva, que, aunque sean las fiestas de Huelva capital, son las fiestas de todos los Lugares Colombinos, de toda la provincia. Porque el 3 de agosto es una fecha histórica para todos los onubenses. Ahora sólo queda recordarlo y disfrutarlo.
¡Felices Fiestas!
