La profesora onubense Virginia Cortijo, reconocida como ‘Académico Excepcional’ en el prestigioso Stonehill College de Massachusetts

Mari Paz Díaz. Virginia Cortijo Gallego (Huelva, 1980) es una onubense que, tras estudiar en el Colegio de las Esclavas, se matriculó en la Universidad de Huelva en la Licenciatura de Administración y Dirección de Empresas. Su ilusión siempre fue dedicarse al mundo académico, así que cuando se licenció comenzó los estudios de Doctorado en la misma Onubense, entrando a formar parte del Grupo de Investigación de ‘Nuevas Tecnologías en Contabilidad y Administración de Empresas’. Un posgrado que compaginó con un Master en Docencia Universitaria y la Escuela Oficial de Idiomas para sacarse el título superior de Inglés. Una formación académica que fue desarrollando al tiempo que daba clases de Contabilidad en la Universidad de Huelva, primero como profesora asociada a tiempo parcial y, después, como becaria de investigación de la Junta de Andalucía.

Un punto de inflexión en su carrera se produjo en marzo de 2009 cuando defendió su tesis doctoral titulada ‘XBRL y el Nuevo Modelo de Reporting Empresarial’, dado que este título le abrió las puertas para comenzar a trabajar como profesora de Contabilidad en Estados Unidos. En concreto, su destino fue Stonehill College, situado en el estado de Massachusetts. Un prestigioso centro educativo en el que se encuentra desde agosto de 2010. Una experiencia vital y académica única, que es todo un ejemplo de la labor desarrollada desde entonces por esta onubense, a la que hemos querido conocer mejor a través de esta entrevista. 

-Virginia, ¿cómo surge la posibilidad de marcharse como profesora universitaria a Estados Unidos?
-En realidad, fue mi director de tesis, el Dr. Enrique Bonsón Ponte, Catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la UHU, el que me animó a realizar una estancia en el extranjero. Era el año 2004 y acababa de terminar mis cursos de doctorado. Estaba empezando mi tesis y él, que siempre ha sido una figura académica muy respetada en el ámbito internacional y conectado con las personalidades más influyentes de la contabilidad a nivel mundial, me comentó que era el momento ideal para ampliar mis conocimientos y realizar una estancia en EEUU. Me aconsejó pasar una temporada en la Universidad de Rutgers, en New Jersey, bajo la dirección del Dr. Miklos Vasarhelyi, KPMG Distinguished Professor of Accounting Information Systems and Director of Rutgers Accounting Research Center and Continuous Auditing & Reporting Lab (CAR Lab). Fue una experiencia tan positiva que se convirtió en el inicio de una serie de estancias que se repitieron hasta que defendí mi tesis en marzo de 2009 y decidí empezar a buscar trabajo en EEUU.

Por ello, siempre le estaré muy agradecida al Dr. Bonsón por haber enfocado mi carrera académica y profesional con tanto acierto y dedicación. También estoy muy agradecida al Dr. Tomás Escobar Rodríguez, actual decano de la Facultad de Ciencias Empresariales y Turismo, y co-director de mi tesis doctoral, por todo su apoyo y por los acertados consejos que me dio durante mi etapa de formación. Finalmente, quiero agradecer al Dr. Francisco José Martínez, mi mentor en el Master de Docencia Universitaria, por todas las atenciones que siempre tuvo conmigo.

-Al marcharse, el inglés no fue un problema… 
-Tenía el First Certificate in English, que es uno de los exámenes de nivel de inglés, ofrecido por la Universidad de Cambridge, que equivale al nivel B2 del Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas. Además, tenía el título superior de Inglés de la Escuela Oficial de Idiomas.

-Háblenos de Stonehill College. ¿Qué importancia tiene esta institución?
-Stonehill College es una institución de reconocido prestigio, como lo demuestra el hecho de estar acreditada por AACSB (Association to Advance Collegiate Schools of Business), que es la asociación que acredita a las mejores escuelas de negocios de todo el mundo. Asimismo, está incluida en los rankings publicados por varias de las agencias que evalúan la calidad de instituciones de educación superior en EEUU, como Princeton Review, Forbes y Wall Street Journal, por la calidad de su oferta académica, las oportunidades profesionales de sus graduados y por su fuerte compromiso en temas sociales y medioambientales.

-¿Cuál es su labor en esta Universidad?
-Soy Profesora Asociada de Contabilidad, categoría profesional equivalente al Profesor Titular de Universidad en el sistema universitario español, y realizo tareas de docencia e investigación. También formo parte de un buen número de comités, tanto a nivel de departamento como de college. Y soy faculty advisor de Beta Gamma Sigma, que es la primera Sociedad de Honor de los Estados Unidos que reconoce a los mejores estudiantes de las escuelas de negocios acreditadas por la AACSB (Association to Advance Collegiate Schools of Business). Todo eso, sin olvidar, mi labor como orientadora académica de mis alumnos, ofreciendo asesoramiento en sus decisiones académicas y profesionales.

-¿Qué actividades desarrolla en la actualidad como docente?
-Como Profesora Asociada de Contabilidad, imparto las asignaturas de Contabilidad Financiera Avanzada, Contabilidad de Gestión y Contabilidad de Costes Avanzada. Asimismo, estoy desarrollando varios proyectos de investigación centrados en el análisis y aplicación de las nuevas tecnologías de la información y comunicación al ámbito académico con el objetivo de mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje. También participo en un estudio de los costes económicos, personales y sociales que trae consigo el envejecimiento de la población.

-¿En qué trabajos de investigación ha participado?
-Mientras estaba en la UHU, formé parte del Grupo de Investigación ‘Nuevas Tecnologías en Contabilidad y Administración de Empresas’ y participé en los diversos proyectos abordados por este grupo. También participé en numerosos proyectos de Innovación Docente. Ahora, en Stonehill, sigo desempeñando mis tareas de investigación y participo en varios proyectos, en colaboración con distintos compañeros, tanto de aquí, como de la Onubense.

-¿De qué se siente especialmente orgullosa en este bagaje profesional?
-Si tuviera que escoger uno, creo que diría el haber obtenido la Green Card bajo la modalidad de Outstanding Scholar (Académico Excepcional). Ha sido un proceso muy largo, lleno de trabajo, sacrificio e incertidumbre, pero al fin ha dado su fruto. A nivel más personal, me siento especialmente orgullosa del reconocimiento por parte de alumnos y compañeros a mi labor docente e investigadora en Stonehill. Guardo con mucho cariño las tarjetas y los emails que recibo de mis alumnos agradeciéndome mi esfuerzo y dedicación; me emociono especialmente al leer cómo me explican el papel que he tenido durante esta etapa de formación, tan importante de su vida.

-A nivel personal, ¿cómo es su vida allí? Reside en Easton, una pequeña ciudad situada muy cerca de Boston.
-La localidad de Easton está ubicada en el condado de Bristol, en el estado estadounidense de Massachusetts. En el censo de 2010 tenía una población de 23.112 habitantes y una densidad poblacional de 305,27 personas por km². La vida aquí se desarrolla de forma muy diferente a España. Yo lo resumiría en la siguiente frase: “En España se trabaja para vivir y en EE.UU se vive para trabajar”. Aunque esta sea la idea básica, me gustaría aclarar que los americanos también saben divertirse y le dan mucha importancia a la familia; eso yo creo que es algo universal, aunque las formas varían dependiendo de los países.

-Y sus habitantes, ¿cómo son? ¿Qué imagen tienen de España?
-Lo primero que destacaría es su capacidad de trabajo y su sentido de la responsabilidad. También resaltaría su sinceridad y su carácter abierto. A mí me acogieron con los brazos abiertos desde el primer momento. En general, su imagen de nuestro país es muy positiva. Los que la han visitado se han quedado maravillados por la  belleza de sus ciudades, su riqueza histórica y cultural y la calidad de su oferta turística y gastronómica.

-Ahora que han pasado unos años, ¿cuál es su balance de la experiencia?
-Muy positivo, tanto a nivel personal como profesional. Prueba de ello es que sigo aquí.

-¿Se ha marcado algún nuevo objetivo?
-En principio, me planteo seguir realizando la tarea que estoy desempeñando en la actualidad y quizás, dentro de un tiempo, poder optar a la Cátedra de Contabilidad. Por lo general, la vida me ha enseñado a no hacer planes a muy largo plazo, pero, en principio, me gustaría seguir aquí, porque me siento muy satisfecha con la labor que estoy realizando. Y, además, me siento muy reconocida, tanto a nivel profesional como personal.

-¿Qué piensa su familia y amigos de todo ello? 
-Mi familia está contenta, porque me ve muy satisfecha con la labor que estoy realizando, aunque me echan mucho de menos y les gustaría que estuviera un poco más cerca. Por su parte, mis amigos, se alegraron mucho cuando les comunique que había aceptado la oferta de trabajar en un college con tanto prestigio, porque sabían que es lo que quería y, además, dada mi trayectoria, les pareció el paso lógico. Y nos da mucha alegría reencontrarnos cada año, cuando vuelvo a casa por Navidad.

-¿Qué es lo que más echas de menos de Huelva?
-A mis padres, sin lugar a dudas.

-¿Recomienda a todo el mundo que viva un tiempo fuera de España? 
-Sí, es una experiencia que te ayuda a crecer como persona y que te abre la mente en muchos sentidos; te ayuda a ser mucho más transigente y a comprender mejor el mundo que te rodea. Además, pasar una temporada en otro país es fundamental para conocerse a uno mismo. Nunca sabes de lo que eres capaz hasta que te ves en la situación. Cuando estaba en la UHU fui coordinadora Erasmus y mi labor fue tan intensa que incluso fue reconocida con un premio concedido por el Vicerrectorado de Relaciones Internacionales. Todos los alumnos que realizaron estancias en el extranjero bajo mi supervisión quedaron encantados con la experiencia y siempre me decían que había sido una de las mejores decisiones que habían tomado.

-Para terminar: un mensaje a los onubenses.
-En Huelva se vive muy bien, de eso no hay duda, pero salir es fundamental para crecer como persona y comprender mejor el mundo que nos rodea.