HBN. Este lunes 17 de julio se cumplen diez años de la declaración como Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, de la Iglesia Parroquial de San Pedro y San Pablo de Puerto Moral. Una década como BIC para un espacio emblemático de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, un edificio de planta rectangular de una sola nave, donde destaca la espadaña, situada a los pies de la nave y como remate de la portada principal, contando con una cruz de cerrajería.
Como apunta el IAPH, «la Iglesia Parroquial de San Pedro y San Pablo presenta una planta de gran sencillez, propia de las iglesias rurales de la serranía onubense (…) El templo posee dos portada, la principal que se encuentra a los pies y la existente en el segundo tramo del muro de la epístola. En la portada principal se utiliza un lenguaje clásico renacentista, siendo realizada en ladrillo. La portada lateral es similar a la anterior, aunque de menor tamaño. A diferencia de la principal no posee columnas a los lados sino un pilar de sección triangular».
No se sabe a ciencia cierta cuándo se construyó, pero todo parece indicar que este templo de estilo gótico-mudejar se realizó después de la reconquista, siendo modificado a fines del siglo XV y principios de la siguiente centuria. «Un segundo momento constructivo sería fechado a mediados del siglo XVI. En estos años, la iglesia sufre una serie de transformaciones dentro de la estética renacentista. Consecuencia de ellas serían las dos portadas, la espadaña y la capilla bautismal Esta última un anexo a la estructura del templo primitivo. En estas son utilizados modelos de Hernán Ruiz. No es de extrañar dicha influencia, si se tiene en cuenta que el maestro mayor de la Catedral sevillana trabajó por la zona alrededor del año 1565. Su influencia es patente en otros edificios de la zona, como en el Cerro del Andévalo, Alosno, Santa Ana la Real, etc. A pesar de ello, la utilización de elementos y modelos renacentistas sería efectuada por algún maestro de la zona, con escasos conocimientos teóricos, por lo que se observa en la composición arquitectónica», concluye el IAPH.
Una joya arquitectónica situada en Puerto Moral.