M. P. D. «El mundo del caballo está muy relacionado con la vida misma. Al igual que sucede en nuestro día a día, al mismo tiempo que vamos conociendo al animal, nos vamos conociendo mejor a nosotros mismos. Aprendemos a vivir y a convivir con los demás. Porque el caballo es un animal muy noble, que te trata con mucha cortesía, que te pide por favor que le tengas en cuenta». En estas palabras de Manuel Acosta encontramos una de las principales reflexiones que se puede extraer del libro ‘Más que caballos’, una obra, coeditada por la Diputación de Huelva y la Fundación Caja Rural del Sur, escrita por este conocido profesor de la Universidad de Huelva y doctor en Psicología, que acaba de ver la luz.
Una publicación que, según explica el autor a Huelva Buenas Noticias, se trata de «una edición muy necesaria, porque, hoy en día, el ser humano vive muy alejado de la naturaleza, donde hay un excesivo protagonismo de la tecnología. Y es vital que nos volvamos a encontrar, que volvamos a realizar esa simbiosis, con la naturaleza. Hay que aprender mucho de ella. Sentir la tierra de otra manera, para evitar, por ejemplo, todo lo que está sucediendo con los incendios». No en vano, ‘Más que caballos’ muestra la profunda cercanía entre el autor y la naturaleza, que le aporta paz, belleza y sosiego, resaltando lugares tan reconocibles para él y tan unidos al caballo como los humedales de Doñana, los pastizales del Andévalo o las llanuras del Condado.
Para Manuel Acosta, este libro “no es una manual ecuestre ni un tratado científico sobre el mundo equino”. Más bien, el autor lo define a modo de Haiku japonés, con sentencias o reflexiones, aunando a través de sus páginas, tres principios básicos: la naturaleza, el hombre y el caballo. El autor establece un paralelismo entre animal y jinete, una conjunción que es tan ecuestre como vivencial, y que sirve para que Acosta realice profundas reflexiones sobre los aspectos esenciales de la vida. La transmisión o la familia son algunos de los aspectos tratados en sus páginas.
Es más. Se trata de un libro muy novedoso, porque no cuenta con una estructura al uso, sino que apuesta por una lectura circular, es decir, no tiene un principio y un final, sino que el lector puede iniciar su lectura por la página que desee. Por este motivo, Acosta no sólo introduce un índice por capítulos al inicio del libro, sino que el lector también encontrará un índice temático, por conceptos, al final, donde se introduce el número de las páginas en las que se habla de ese concepto en cuestión. De hecho, Manuel Acosta lleva ya varios años trabajando en el lenguaje circular y tiene otros tres libros escritos de este modo, «un método que me gusta porque cada uno puedo acercarse así al libro según su nivel y experiencia previa, sin olvidar que el lenguaje científico cada vez es más rechazado en nuestra sociedad actual. De este modo, se anima a que cada uno tenga su pensamiento propio, no hay un pensamiento vertical».
En sus reflexiones, Manuel Acosta se sirve de términos que podríamos asociar fácilmente a la vida cotidiana y a la condición de las personas para establecer su equivalente hípico: familia, fuerza, fluidez. También la confianza o la competitividad como términos que atribuimos a lo estrictamente humano, trasladados con naturalidad, delicadeza y ciertas dosis de lirismo, al paraíso de los caballos. Y es que, este profesor tiene claro que entre el hombre y el animal se crea un vínculo que es difícil de romper, «por lo que lo que aparece en este libro sobre la doma, sobre el caballo en sí, es como una metáfora de la vida misma. No sólo nos sirve como método de trabajo para la doma, sino que también son enseñanzas para aprender a vivir, que nos permiten conocernos mejor a nosotros mismos y nos ayudan a la hora de levantarnos cada mañana«, asegura Acosta, que añade que «la competición también nos hace sacar lo mejor de nosotros mismos, puesto que cuando conseguimos una meta trabajamos para alcanzar otro objetivo. El mundo del triunfo es adictivo. Y podemos aprender mucho al darnos cuenta de que es importante siempre jugar limpio, al igual que el trabajo en equipo, como puede suceder con la familia de cada uno de nosotros».
En este aspecto, la obra también puede tener una gran utilidad para las Escuelas de Equitación, porque «para los niños hay muchos conceptos que se les pueden explicar tal y como vienen aquí. De hecho, uno de los capítulos del libro habla de la transmisión, la importancia que tiene, de cómo la sonrisa nos abre el pensamiento. Porque en la transmisión de conocimientos hay reunión, entrega, pensamiento… Para poder contar una vivencia de la experiencia, el transmisor debe ser generoso, pero el receptor también tiene que estar abierto a ello».
Unos textos que aparecen excelentemente ilustrados por el dibujante Gustavo Domínguez, que ha sabido plasmar el espíritu de la obra a través de unas bellas imágenes que hacen más fácil la lectura de ‘Más que caballos’. La maquetación ha sido realizada por Rafael Esteban Clares. El libro cuenta, además, con prólogo y epílogo de dos grandes figuras del mundo del caballo como son Ángel Peralta y Álvaro Domecq, que quisieron apoyar con su presencia la presentación del libro, que tuvo lugar hace unos días en la Diputación Provincial, si bien, Peralta no pudo acudir debido a problemas de salud. No en vano, Acosta guarda una profunda amistad con Peralta y Domecq desde hace años.
A todos ellos hay que añadir también el nombre de Juan Ramos Pemán, nieto de Pemán, que también ha realizado una semblanza que se incluye en esta obra. Un dato de mucho interés para una publicación que no tiene referencias de citas a ninguna otra obra. Es sí, en muchas de las sentencias incluidas en ‘Más que caballos’ aparece la sabiduría y las palabras del padre, el abuelo -que solía repartir pan en un caballo, en el que prácticamente falleció-, y el bisabuelo, que era marismeño, de Manuel Acosta, que recuerda que «mi padre tuvo que dejar el caballo cuando cayó enfermo. Es más, él murió hace dos años, pero ha estado muy implicado en la elaboración de este libro, donde aparece gran parte de su sabiduría, a pesar de que él era de hablar muy poco». Unos conocimientos que aparecen en frases como éstas: «Observar a potros entre potros / ayuda a conocer su individualidad», como se incluye en el libro.
Un libro que, más allá de lo que podamos pensar, no está dirigido sólo a los onubenses. Ni mucho menos. Es una obra universal, que sirve para un público universal. Una publicación de enorme interés, más aún si tenemos en cuenta que Manuel Acosta es el primer autor contemporáneo de Huelva que ha escrito sobre caballos, un tema curioso teniendo en cuenta la enorme afición a este mundo que existe entre los onubenses. Y es que, en general en España, son pocos los autores que se han dedicado a escribir sobre caballos, siendo en su mayoría extranjeros. Lo habitual son artículos en revistas y otro tipo de foros. En este sentido, este profesor llama la atención sobre el hecho de que sólo en España se relaciona el caballo con los momentos de fiesta, como las romerías, dado en el resto del mundo se entiende el caballo como un animal destinado a la competición. Y en esta obra los jinetes encontrarán muchas reflexiones que sólo ellos serán capaces de comprender.
Aunque, según nos cuenta su autor, se trata de una obra dirigida a un público muy amplio, no sólo a las personas amantes del caballo, sino que agradará a todo tipo de personas. Y es que, entre sus páginas, se encontrarán consejos y reflexiones que nos sirven para la vida cotidiana, con consejos como éste: «La respiración rítmica y consciente relaja y aumenta la concentración». Una frase que se puede aplicar a los jinetes, pero también nos puede ayudar a cualquiera de nosotros. En este caso, Acosta aplica la psicología al mundo del caballo y la vida misma. Una simbiosis que da muy buenos resultados.
Y todo ello está expuesto de forma fácil y sencilla, asequible para todo tipo de lectores, «porque está dirigido más al sentimiento, al pensamiento e, incluso, se dan consejos», afirma. Entre ellos podemos encontrar éste: «El sufrimiento o la tensión lo expresa el caballo. Es seguro que no lo hace feliz y que lo aleja de su óptimo rendimiento», una lección que también pude aplicarse al aprendizaje de los niños. Las personas interesadas en adquirir el libro, pueden hacerlo en las librerías de Huelva, donde ya se encuentra disponible. De “Más que caballos” se han editado 300 ejemplares.
Con todo, Manuel Acosta se dirige a todos los lectores para lanzarles un mensaje muy claro: «Este libro tiene mucho de labor de escucha a los demás, así que los invito a que me escriban porque quiero seguir escuchándolos. Pueden hacerlo en la dirección de correo electrónico [email protected]».