MPD. Después del paso de las llamas por la zona de El Parador de Mazagón, todos hemos tenido la oportunidad de ver la desolación que ha acarreado el fuego a este rincón paradisíaco de la provincia de Huelva. Especialmente afectadas han sido áreas como los exteriores de la piscina del propio Parador de Mazagón, de ahí que muchos tuvieran en mente el pino centenario, que durante siglos ha permanecido en el perímetro de este establecimiento hotelero.
Sin embargo, frente a la tragedia, también encontramos algunos rayos de esperanza, porque, a pesar de la cercanía del pino centenario del Parador, el árbol continúa vivo, dado que las llamas sólo le han afectado a las ramas de la copa. Una noticia que supone una gran alegría para todos los que conocen el que es uno de los árboles más singulares de la comunidad autónoma andaluza, catalogado como Monumento Natural de Andalucía en 2003. Un ejemplar que sobrepasa los 400 años de edad, lo que le otorga un gran valor.
Situado en el término municipal de Moguer, el Pino Centenario de Mazagón pertenece a la especie Pinus pinea (Pino piñonero), teniendo unas características muy singulares, tanto por su porte como por sus dimensiones singulares y excepcionales, muy alejadas del patrón común de la especie, al contar con una altura total de 12 metros, una altura de fuste de 0,50 metros, un perímetro de 4,40 metros y un perímetro en la base de 4,80 metros. Todo ello hace que el diámetro de la copa sea realmente sorprenda, con un total de 23,50 metros y una protección de la copa de 424,51 m2.
Se trata de un ejemplar de porte achaparrado debido a la escasa altura de su fuste en contraste con el potente desarrollo horizontal de varios de sus brazos o ramas principales, junto con el enrevesado retorcimiento de las ramas secundarias y terciarias que finalmente constituyen la copa. La belleza de este árbol, además, nos permite recordar cómo, en la actualidad, los pinares de piñonero representan la formación boscosa más extendida en la Costa de Huelva al constituir un modelo paisajístico muy valorado por todo tipo de visitantes.
No en vano, según algunos estudios constatados desde la Administración autonómica, la presencia del pino piñonero en la provincia de Huelva podría remontarse al periodo tartéssico, probablemente procedente de intercambios comerciales entre estos pueblos y los fenicios.