Redacción. La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural ha abonado una ayuda de 1,87 millones de euros para 202 viticultores andaluces que han participado en 26 planes dirigidos a la reestructuración y reconversión de viñedo en la campaña 2016/2017. En concreto, esta planificación ha afectado a un total de algo más de 297 hectáreas de viñedo repartidas por las provincias de Cádiz (111,13 hectáreas), Córdoba (98,60 hectáreas), Huelva (78,49 hectáreas), Granada (1,10 hectáreas), Jaén (2,96 hectáreas) y Málaga (4,85 hectáreas).
Estos incentivos, que alcanzaban un máximo del 50% de la inversión privada realizada, contribuirán a fomentar el desarrollo del sector de la vid a través de la diversificación varietal, la adaptación de la producción a la demanda de los mercados y la mejora de la estructura productiva de las explotaciones.
El consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro, ha enmarcado el abono de estos pagos en su compromiso de “darle un mayor impulso a la gestión”, resolviendo y pagando las ayudas ya convocadas al tiempo que se abre la ventanilla para otras líneas de apoyo a los agricultores andaluces. El objetivo, como ha explicado Rodrigo Sánchez, es que “el dinero llegue cuanto antes a los territorios y cumpla su efecto multiplicador, generando empleo y riqueza”.
Entre las actividades subvencionables de esta línea de ayudas se encuentran la modernización de las plantaciones y la trasformación del viñedo de vaso a espaldera, siempre que estas actuaciones estén incluidas en los planes aprobados previamente por la Consejería y que hayan sido ejecutadas de acuerdo al calendario previsto. Estos incentivos cuentan con la financiación de la Unión Europea a través del Fondo Europeo Agrícola de Garantía (Feaga).
Andalucía cuenta con más de 27.000 hectáreas de viñedo para vinificación y más de 380 bodegas, de las cuales el 10% son cooperativas. En total, en la comunidad autónoma hay más de 8.400 explotaciones de viñedo. La producción de uva para vino y mosto en Andalucía contribuye directamente con unos 50 millones de euros a la producción de la rama agraria, aunque el verdadero valor está en la elaboración y posterior comercialización.