Mari Paz Díaz. Dentro de la provincia de Huelva existen muchas peculiaridades cuando se habla de patrimonio, cultura o historia. Pero también podemos afirmar que el territorio onubense cuenta con curiosidades en el ámbito de la arquitectura, como así sucede en un lugar tan conocido como es El Rocío. Y es que en la aldea almonteña se fue configurando desde antaño un tipo de construcción doméstica, conocida con el nombre de choza rociera, que podría afirmarse que es única en el mundo. Una vivienda surgida por la inquietud de los antiguos pobladores de Doñana, que edificaban sus casas aprovechando los recursos naturales que tenían a su alrededor, con una estructura de sabino o de pino y los techos de bayunco o castañuela.
Un tipo de construcción que, a pesar de ser tan genuina, ha ido perdiéndose con el paso de los años, especialmente a medida que se fue introduciendo en la zona la utilización del ladrillo. Una cuestión que ha llamado mucho la atención de numerosos investigadores. Estudios que ha querido recoger y analizar en un interesante trabajo la arquitecta técnica almonteña Rocío Márquez Medina. Una joven que ha estudiado la carrera de Ingeniería de Edificación en la Escuela Superior de Ingeniería de Edificación de la Universidad de Sevilla. Estudios universitarios que finalizó, precisamente, realizando el proyecto dedicado a las chozas de El Rocío y el entorno de Doñana. Después, la onubense ha hecho un Máster en Diseño de Interior.
Un informe tras el que se marchó durante tres años a Londres para desarrollar allí su actividad profesional. Una aventura inglesa que comenzó cuidando niños hasta que, al cabo de un año y medio, entró a trabajar en un estudio de arquitectura en el centro de la ciudad londinense. Una experiencia muy positiva, que finalizaba el pasado mes de noviembre, cuando regresó a Almonte, su localidad natal. Lo hizo con mucha ilusión y entusiasmo por ejercer su profesión. Así que, en la actualidad, trabaja como autónoma de Arquitecta Técnica.
Una estancia en Huelva que hemos querido aprovechar para retomar su estudio sobre las chozas de El Rocío, conscientes de que nos encontramos ante un interesante análisis, que merece la pena difundir para recuperar el valor de estos edificios, que un día formaron parte del paisaje de la aldea de El Rocío y de Doñana. Para ello, Rocío nos cuenta los detalles de su trabajo a través de esta entrevista, concedida a Huelva Buenas Noticias.
-Rocío, ¿cuándo te sentiste atraída por la arquitectura?
-Desde siempre, tuve claro que mi carrera estaría relacionada con el dibujo y el diseño. Además, mi padre es delineante y mi hermano arquitecto, así que no había otra manera de completar el grupo que realizando la carrera de Arquitectura Técnica.
-¿Hacia dónde has dirigido tus pasos en este campo?
-Mi pasión es el diseño de interiores. Disfruto reubicando y diseñando espacios. Esto me animó a realizar el Máster en Diseño de Interiores.
-Para terminar la carrera realizaste un trabajo sobre las chozas de El Rocío. ¿Cómo surge la idea de hacer este estudio?
-Cuando planteábamos en clase los diferentes proyectos posibles por cada alumno, buscaba esa parte constructiva importante en mi municipio, aquella de la que se pudiera extraer una gran información para mi propio aprendizaje y, al mismo tiempo, que sirviera a las personas de mi alrededor.
-¿Qué peculiaridades tienen estas construcciones?
-La peculiaridad más importante es que, con la utilización de los elementos básicos que el terreno nos ofrece, obtenemos una vivienda que reúne unas características muy confortables. Una casa, en cuyo interior se puede disfrutar de una temperatura estable, tanto en invierno como en verano, y que, además, por la manera de construcción de la cubierta vegetal, evita la penetración del agua.
-¿Cuáles son las principales conclusiones del estudio?
-Con este proyecto pude llegar a la conclusión de que con muy poco podemos hacer mucho. Resulta increíble cómo con la utilización de pocos materiales obtenemos un espacio habitable con unas condiciones agradables y suficiente para la vida diaria. Por ello, es una pena que queden muy pocas chozas en nuestro entorno, de ahí que animamos a la conservación de las mismas. Y es que estas edificaciones pueden servir de aprendizaje para futuras generaciones, demostrando la enorme evolución que ha tenido el tema de la construcción en nuestro municipio. Se trata de un tema de gran valor histórico en nuestro entorno.
-¿Has podido publicar en algún foro este interesante estudio?
-Sí. Por el momento, la Revista de la Construcción de la Universidad Católica de Chile ha publicado en su número de diciembre de 2016 un artículo escrito en inglés titulado ‘The Huts of the Rocío-Doñana. Built Heritage: Analysis, conservation, and maintenance‘, de los autores Vicente Flores Alés, Isidro Cortés, Rocío Márquez y Francisco Javier Blasco López. Además, también lo he difundido a través de un artículo sobre la construcción de las chozas, aparecido en el Cartapacio de la Ciencia, editado por la Asociación AFCAL de Almonte. Y, próximamente, aportaré un artículo sobre este tema, que será publicado en la revista de la Feria de Almonte de este año 2017.
-¿Tienes algún otro proyecto en este ámbito?
-Actualmente, en relación a las chozas, estoy desarrollando un proyecto, por el que se llevará a cabo la reparación de la cubierta de una choza de muleta.
-A nivel profesional, ¿qué estás haciendo en la actualidad?
-Ejerzo como autónoma, como Arquitecta Técnica, compatibilizándolo con la realización del proyecto final de Máster en Diseño de Interiores.
-¿Algún mensaje a los jóvenes universitarios onubenses para terminar?
-Primero, me gustaría decirles que estudien la carrera con entusiasmo, exprimiendo al máximo cada asignatura, pues todo lo que aprendan ahora será necesario para realizar el trabajo futuro. También, que luchen por sus objetivos, que el camino no será fácil, pero que todo es posible y todos somos capaces. Que se centren en la parte positiva de todo lo que les ocurra en la vida. Y que todo trabajo tiene su recompensa, que quizás no llega cuando esperamos, pero que no pierdan los ánimos, que siempre llega.
