Redacción. El Ayuntamiento de Cartaya ha hecho las gestiones oportunas para facilitar que la empresa concesionaria del servicio de gestión del agua en la localidad, Aqualia, done a las hermandades del Rocío de Cartaya y de San Isidro Labrador, un total de 3.500 botellas de agua, 1.750 para cada una, de cara a las peregrinaciones que comienzan ya el próximo fin de semana, a la Pradera de San Isidro, en el primer caso, y a la aldea almonteña, en el segundo.
De esta forma, y según ha destacado el Jefe de Servicio de la empresa en la localidad, Alberto Crespo, “pretendemos contribuir con nuestro granito de arena a las próximas celebraciones romeras y contribuir a que los romeros cartayeros afronten el camino en mejores condiciones”.
Para ello, la empresa ha aumentado la cantidad de botellas en 500 con respecto al último año, aspecto que agradecieron los presidentes de las hermandades de San Isidro, Julián Pérez Segura, y del Rocío, Consolación Palacios, que asistieron al acto junto con el alcalde, Juan Miguel Polo, y la segunda teniente de alcalde, María Isabel Pérez Ramblado.
El primer edil destacó “la importancia de que las empresas que prestan servicio en el municipio se comprometan con este tipo de citas tan arraigadas entre la población cartayera”, y destacó el crecimiento experimentado por la romería de la localidad en los últimos años y el hecho de que este año la Hermandad de San Isidro haya sido nombrada Hermandad Canónica, lo que da aún más brillo a los actos previstos. Igualmente, señaló el incremento de peregrinos rocieros que se producirá también en esta ocasión de cara al Rocío, con el nombramiento de la Hermandad del Rocío de Cartaya como hermandad filial, “con lo que el agua que todos los años, desde hace cinco, entrega Aqualia a las hermandades cartayeras, en esta ocasión les va a venir aún mejor, porque son dos citas romeras que no paran de crecer en la localidad”.
El primer edil destacó el esfuerzo que “todos, tanto las hermandades como el Ayuntamiento estamos haciendo para garantizar la seguridad de todos los romeros, y todos los aspectos organizativos que, en el caso de la Romería cartayera, corresponden al Ayuntamiento”.
En este sentido, el alcalde deseó a todos los romeros “un feliz camino, que transcurra sin incidentes y que sea preludio de una romería que se desarrolle en la misma línea y que deje un buen recuerdo a todos los peregrinos que se den cita en los próximos días tanto en la Pradera de San Isidro, como en la aldea almonteña”.