Redacción. La diputada de Desarrollo Local, Esperanza Cortés, ha mantenido una reunión con los responsables políticos de las seis zonas territoriales en las que se ha realizado la primera fase del proyecto ‘Nos Movemos’, así como con los delegados de Empleo y Educación de la Junta de Andalucía, con el objeto de poner en común todas las conclusiones y observaciones generales obtenidas de la primera ronda de reuniones llevadas a cabo a pie de territorio por parte del equipo técnico del proyecto.
Según ha señalado Cortés, los agentes económicos y políticos de la provincia que han participado en esta primera fase del proyecto ‘Nos Movemos’ que la Diputación ha puesto encima de la mesa junto a las delegaciones de Empleo y Educación se han trasladado al territorio y a través de diversas reuniones con los agentes claves de cada zona se ha buscado el objetivo de detectar las necesidades reales en cada territorio para lograr la empleabilidad.
La diputada de Desarrollo Local ha resaltado que las conclusiones obtenidas en los distintos territorios han sido dispersas, ya que cada zona tiene una especificación distinta y depende de su propia economía, si bien algunas de estas conclusiones han sido coincidentes entre sí.
En palabras de Cortés, “cabe destacar la alta participación de cara a esta primera fase del proyecto, oscilando entre el 71 por ciento de participación en la zona Costa y el 81 por ciento en la zona Andévalo”, detectándose entre las conclusiones obtenidas un “gran desconocimiento” de las distintas redes de trabajo de las administraciones entre sí y una falta de coordinación entre ellas, así como una “gran preocupación por la población juvenil” y por aquellas personas con “potencial emprendedor” a las que hay que “apoyar sus iniciativas”.
En la misma línea, la diputada ha subrayado que es muy importante que la formación que se dé en la provincia esté coordinada entre las distintas administraciones públicas para lograr que “esta actividad formativa tenga repercusión ejecutiva en el mercado laboral”. Para ello, a través de estas mesas de trabajo iniciadas en el mes de febrero se pretende detectar la realidad para “evitar la movilidad especialmente de la población juvenil y las migraciones desde las zonas rurales”.