Elisabeth Méndez. En la aldea de El Rocío ya se respira un ambiente especial. Nerviosismo entre los almonteños por llevarla, una vez más, en sus hombros, y agitación entre el resto de los romeros que, impacientes, esperan ya verla pasear por las calles de su aldea.
Es un aire que en este 2013 se respira más frío que en años atrás, pero que los rocieros se encargan de caldear con sus cantes y bailes, palmas y compás, llenando de jolgorio cada rincón de este emblemático lugar, en pleno entorno de Doñana, rodeado de jaras y marismas que hacen de una Ermita blanca una estampa ejemplar digna de contemplar.
En vísperas de esa salida, Huelva Buenas Noticias ha querido ser testigo de las experiencias que se viven en esta aldea almonteña, recorriendo paso a paso diferentes hogares rocieros caldeados por grandes sentimientos hacia la reina.
Con revuelo de volantes, rebujitos y baile de manos y pies nos recibían casa por casa los rocieros procedentes de diferentes puntos de Huelva, compartiendo con nosotros un mismo sentimiento: el amor hacia la Blanca Paloma y las ansias de verla pasear en presencia de todos como la más valiosa Reina.
En sevillanas y rumbas, ella paseaba ya, antes de salir de su Ermita, acompañando a todos los romeros a través de las letras que estos les dedicaban. “Por qué te llamas Rocío, tu nombre que bien me suena,..”; “A la virgen del Rocío le gustan las sevillanas,…”; “De siete en siete años cuando aprietan las calores, te cambian la corona por un sombrero de flores,…”; “Rocío, Rocío, Rocío,…”.
Cientos y cientos de canciones que los romeros cantaban a la Reina, teniéndola presente en todos los puntos de su aldea, avivando una Romería de El Rocío que este año se ha trasladado de las terrazas al interior de las casas, donde retumbaban los sonidos ensordecedores de guitarras, cajas, palillos y tambores, que acompañaban las voces de los onubenses, demostrando una vez más el sentimiento inigualable que hacia ella se siente en esta tierra.
Huelva, Rocío, estará un año más a tu vera cuando en unas horas pasees hermosa por las calles de tu aldea.