S. D. Un pasito más. El Recreativo de Huelva arrancó un trabajado empate (0-0) en el estadio Gran Canaria ante la UD Las Palmas, que le sirve ara acercar la permanencia, aunque sigue sin cerrarla, a expensas de lo que haga el domingo el Mirandés ante el Hércules, y el lunes el Murcia en Guadalajara.
El Recre se vistió de equipo de Segunda en su campo talismán, el estadio Gran Canaria, donde nunca había perdido, y sigue sin hacerlo. Los onubenses, conscientes de la zozobra que provocaría una nueva derrota, se empeñaron al menos en no perder el partido ante la UD Las Palmas, al que intentaron maniatar desde el inicio, privándole de esos espacios en los que el equipo canario se desenvuelve como pez en el agua.
Que Sergi repitiera el trivote menos creativo con Dimas. Matamala y Montoro era algo cantado dadas las circunstancias del partido; que colocara a Berrocal, un ‘9’, en detrimento de un futbolista con desborde -en este caso Alexander, que tampoco atraviesa por su mejor momento por cierto-, también era una clara señal. Berrocal, un delantero, el primero en ponerse a trabajar de lo lindo.
El 0-0 final puede premiar la actitud de los recreativistas en Las Palmas, donde con el punto capturado se acercan a la permanencia, pero siguen sin amarrarla. Es cierto que el Recre disfruta de un status cómodo en Segunda, con la salvación de ‘facto’, en espera exclusivamente de que las matemáticas la certifiquen y rubriquen de una puñetera vez.
Con el Recre más pendiente de destruir que de crear -necesidades obligan- el equipo nunca estuvo cómodo en el campo. Los locales, si bien dominaban, lo hacían de manera consentida por un Decano que llegó con la lección bien aprendida, nada dispuesto a ser esa especie de cabalgata de Reyes que tantos goles -y puntos- ha regalado por algún error u omisión.
Con un Recre empeñado en hacer del Gran Canaria un campo de minas para Las Palmas, las únicas opciones del equipo local llegaron a balón parado, otro déficit del Decano esta temporada. Fue Nauzet Alemán el que metió el miedo en el cuerpo a los onubenses, con una falta que no fue gol porque Cabrero y el palo lo impidieron. Claro que esa acción tuvo la consiguiente réplica por parte onubense, con un lanzamiento de Chuli al travesaño.
Tampoco dio mucho más de sí el primer tiempo. En esta ocasión el entramado defensivo del Recre estaba obteniendo beneficios y las ocasiones fueron escasas, en un área y otra.
La salida de Chrisantus en el segundo tiempo le dio una marcha más al ataque de Las Palmas, lo que obligó al Recre a atrincherarse aún más ante su portal. Pero lo hizo con el orden suficiente como para impedir que el evidente dominio del equipo local, cristalizara no sólo en algún gol, sino incluso en alguna ocasión clara.
En del ‘debe’ del Recre ante esta situación se puede colocar que apenas se acercó a las inmediaciones de Barbosa, lo que tampoco lo importó mucho pues su primero intención era la de sumar un punto al menos.
Chrisantus, el jugador más incisivo en el equipo canario, puso a prueba en un par de acciones a Cabrero, que resolvió el problema con la misma solvencia que derrochó la zaga recreativista para abortar cualquier intentona ofensiva de los locales, que nada pudieron hacer por impedir que el Recre se llevara ese punto valor oro.
UD LAS PALMAS: Barbosa; Pignol, David García, Jeison Murillo, Dani Castellano; Momo (Vicente Gómez, 87′), Hernán (David González, 64′), Nauzet Alemán, Vitolo; Tato (Chrisantus, 46′) y Thievy.
RECREATIVO: Cabrero; Cifu, Zamora, Ruymán, Fernando Vega; Dimas, Matamala, Montoro; Arana (Alexander, 67′) , Berrocal (Marco Navas, 86′) y Chuli (Riolfo, 94′).
Árbitro: Arias López (c. cántabro). Expulsó al técnico del Recre, Sergi Barjuan (93′). Mostró la cartulina amarilla a Vitolo (12′), Dani Castellano (15′), Barbosa (60′) y David García (83′), por la UD Las Palmas; y a Cifu (8′), Dimas (24′), Zamora (52′), Chuli (60′), y a al segundo Juanma Rodríguez, por el Recreativo.
Incidencias: Partido correspondiente a la 38ª jornada de la Liga Adelante disputado en el estadio de Gran Canaria, ante 11.050 espectadores. El niño Alejandro Rodríguez, que tuvo un gesto de Fair Play en un partido de fútbol base reconocido a nivel nacional, hizo el saque de honor.