Redacción. El pueblo de Almonte volvió a vivir una jornada histórica el domingo 12 de mayo con el Traslado de la imagen de la Virgen del Rocío a hombros de los almonteños hasta el Santuario de la Blanca Paloma en su aldea marismeña, en donde hizo su entrada tras 24 horas ininterrumpidas de procesión.
El recorrido comenzó sobre las diez de la noche del sábado 11 de mayo, con la salida de la Virgen de la Parroquia de la Asunción, desde donde recorrió las calles de la localidad en la madrugada del domingo hasta el altar del Chaparral, donde al despuntar el alba tuvo lugar el tradicional acto de tapar el rostro de la imagen, que a renglón seguido es cubierta con un capote de viaje para salvaguardarla de los rigores del camino.
La procesión de la Virgen, precedida por las almonteñas que transportan a pie la ráfaga, coronas y objetos de plata del altar, salió del pueblo pasadas las ocho de la mañana, enfilando el Camino de los Llanos en medio de un impresionante gentío, y después de haber recibido la emocionada despedida de diversos artistas locales que jalonaron el itinerario cantando a su paso letras que recogen el sentir del pueblo.
Según datos facilitados por los responsables de los dispositivos de seguridad y de servicios, unas quinientas mil personas han realizado el camino del Traslado de 2013, de especial significación histórica por estar enmarcado en la celebración del Año Jubilar Mariano del Rocío.
El alcalde de Almonte, José Antonio Domínguez Iglesias, ha destacado hoy la eficiencia de la coordinación de todos los servicios puestos en marcha por las diversas administraciones, lo que indudablemente ha contribuido al éxito de la jornada, así como la ejemplaridad del comportamiento de las cientos de miles de personas que han acompañado la procesión de la Virgen, sumándose al pueblo de Almonte en su caminar hacia la aldea llevando a hombros a su Patrona.
Todos los servicios de seguridad, tanto del Plan Romero como de los equipos municipales, han estado operativos las 24 horas, si bien solo se han registrado incidencias leves de salud, motivadas por las alergias y las altas temperaturas. Los voluntarios de Protección Civil de Almonte han repartido diez mil botellas de agua, un recurso que siempre ha estado disponible con la aportación de un camión cisterna del ejército.