Redacción. Obras Cristianas de Gibraleón, encabezada por su presidente, el padre Diego Suárez Mora, ha viajado, un año más, a Ucrania para visitar los cinco centros de día con los que la asociación olontense cuenta en el país eslavo, dedicados a apoyar a los niños afectados por la explosión de la central nuclear de Chernóbil, con alimentación, apoyo de lenguaje y vacaciones en España en familia y en zona de playa.
En el año 1999 Obras Cristianas de Gibraleón abría en Kiev los primeros Centros de Día -denominados Dom Kirios- en otros tantos distritos de la capital, para atender a más de 400 niños y niñas de entre cuatro y diecisiete años que poseen el carnet de damnificado por las consecuencias de la explosión de la central nuclear de Chernóbil, a los cuales se les da apoyo alimenticio y asistencial -fundamental para su recuperación de la tragedia nuclear-, así como escolar.
Asimismo, Obras Cristianas tiene desde hace dieciséis años, en colaboracióncon la Fundación Internacional ‘Niños de Chernóbil por Sobrevivir’ de la capital ucraniana, un programa de vacaciones para esos chavales, a través del cual pasan en Huelva sus vacaciones de verano, habiendo disfrutado ya de las mismas más de mil doscientos niños del país eslavo, muchos de ellos con recursos precarios.
En este viaje la asociación ha hecho entrega a los responsables de los Dom Kirios el fruto de las numerosas visitas a la Pasión Viva de Cristo de este año 2017, que desde hace 39 años viene representándose en los jardines de la Casa Hogar El Cristo Roto con un innegable éxito.
Las autoridades ucranianas han reconocido en numerosas ocasiones la solidaria labor de Obras Cristianas con los niños de ese país. En esta ocasión la delegación olontense fue recibida en el Parlamento nacional por un diputado estatal, que en nombre del país y de su gobierno dio las gracias al padre Diego Suárez Mora por tanto trabajo altruista en beneficio de los niños y niñas de Ucrania, haciéndole entrega de un diploma alusivo al mismo, siendo obsequiado, asimismo, con un concierto en su honor, en el marco del cual se hizo entrega a la asociación de la medalla conmemorativa de los treinta años pasados ya desde el desastre nuclear.
Destacar, finalmente, que Obras Cristianas de Gibraleón se halla actualmente trabajando en traer niños y niñas afectados por la guerra que se libra en el este del país entre fuerzas gubernamentales y proseparatistas rusos, para que aquí encuentren la paz y consigan sonreír. En palabras del padre Diego Suárez Mora, “aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad y menos mal que vine para verte en el forastero”.