Elisabeth Méndez. Con un intenso siglo XX de luchas y esfuerzos por hacerse Hermandad, Villalba del Alcor consigue fundarse como tal en 1978, habiendo protagonizado en dos ocasiones anteriores, empujadas por el sentimiento rociero de grandes villalberos, intentos de erigirse como filial.
El primero de ellos fue en los años 20 del siglo pasado, cuando un grupo de villalberos decidieron poner en marcha la creación de una Hermandad, deseo frenado por la difícil coyuntura económica que vivía nuestro país causada por la Primera Guerra Mundial. Ese mismo grupo de rocieros fueron los que, tal y como nos cuenta el actual presidente de la Hermandad del Rocío de Villarrasa, Fernando Garrido del Toro, en los años 40, intentaron de nuevo fundar la Hermandad de Villalba, pero de nuevo los difíciles momentos por los que se pasaba en esos años de posguerra obligaron a postergar unas décadas más su fundación como Hermandad, consiguiendo este objetivo a finales de los años 70, gracias a la labor de su primer presidente, Antonio de Sepeda, y del hermano de este, Manolo de Sepeda, quien intercedió como sacerdote para hacer realidad este sueño que Villalba tanto ansiaba.
De esta forma, Villalba cumple en este 2013 15 años de Rocío como Hermandad, un periodo en el que, tal y como explica Garrido del Toro «hemos avanzado y crecido, llevando a cabo muchos proyectos». Concretamente, la Junta Directiva que el preside desde 2009, siendo este quizás su último año de Hermandad, ya que, como él nos declara, «de varias circunstancias depende que me vuelva a presentar», ha llevado a cabo varios proyectos durante estos cuatro años, contando en este 2013 con una Casa de Hermandad recién pintada y en la que se han realizado varias reformas.
Madrina desde 2003 de la Hermandad del Rocío de Alicante y desde 2010 de de la Hermandad del Rocío de Pozuelo de Alarcón (Madrid) y la de San Antonio de Portmany (Ibiza), la Hermandad de Villalba, que tradicionalmente realizaba su camino hacia El Rocío el viernes antes de Pentecostés, viviendo una «intensa y cansada jornada de la que nos costaba recuperarnos después», decidieron hace unos años hacer ese camino más llevadero, dividiéndolo en dos jornadas. Así pues, los romeros villalberos se despiden de su pueblo el jueves al amanecer, dirigiéndose hasta Almonte, a donde llegan sobre las 19 horas de la tarde para, desde allí, coger su camino propio hacia el Rocío, «un camino con siglos de historia que esta Hermandad tiene el privilegio de pisar de forma excepcional», comenta su presidente. Por ese camino que data del siglo XIII, según añade Garcia del Toro, llegan los romeros a la aldea al día siguiente, viernes, tras pernoctar detrás del Pastorcito.
Un camino en el que unas 500 personas acompañan a su Simpecado, que cuenta en este 2013 una peculiaridad, ya que «es uno de los más originales que peregrinan al Rocío«. Se trata de un Simpecado «hueco» que llevará durante ese recorrido y durante la presentación a la Virgen en relieve vestida de Pastora, cambiándole el atuendo para la Misa de Campaña, «para la que las camaristas la visten de Reina«.
Ese Simpecado, como cada año, irá engalanado en este 2013 en una Carreta decorada con flores silvestres en tonos amarillos, azules, rosas, rojos, blancos,..llenando de alegría y color una hermosa estampa por la que este pueblo siente una gran admiración.
También característico es su Simpecado de Camino que estrenaron en 2012, y que como nos explica Garrido del Toro, «a diferencia de otros Simpecados, que llevan una estampa de la Virgen en su parte delantera, el nuestro lleva grabado un lienzo al oleo con su imagen en ambas caras, como si vieres la Virgen de frente y de espaldas».
Este presidente, que ya se encuentra ultimando detalles para tener todo listo de cara a la cercana Romería, no ha querido olvidar a todos los romeros que en unos días disfrutarán de la Romería, deseándoles «un buen Rocío en el que la fiesta no haga olvidar el verdadero significado de esos días: la conmemoración de Pentecostés y la venida del Espíritu Santo«, haciendo un llamamiento especial a los villalberos para que acudan a todos los actos.