Ana Rodríguez. David Díaz se mostraba tranquilo y seguro minutos antes de ofrecer el pregón de la Hermandad del Rocío de Emigrantes. El Gran Teatro de Huelva se iba llenando poco a poco hasta completar gran parte del patio de butacas mientras el pregonero se colocaba la medalla entre bastidores.
La primera pregunta es obligada, «¿de quién se acordará cuando pise las tablas?». El pregonero lo tiene claro: «De todos aquellos rocieros que este año no pueden hacer el camino. De esas personas que se han tenido que ir fuera de España a buscarse la vida. A ellos los tendré muy presentes».
Un pensamiento que entronca a la perfección con el que sería su pregón ya que, como nos adelantó el propio Díaz, su discurso estuvo centrado en la raíz de la Hermandad onubense de Emigrantes, «una de las historias más bonitas que he escuchado. Nació en Alemania, la constituyeron un grupo de emigrantes, de ahí su nombre, y voy a desgranar el por qué de su nacimiento… creo que va a ser un pregón diferente».
«Soy rociero de toda la vida», acertaba a apuntar, «mi abuela era almonteña y también tengo familia de Rociana, además mi prima, Rocío Méndez, es la hermana mayor de Emigrantes este año, ella fue quien me pidió que diera el pregón y no me pude negar».
Entre saludos y palabras de buena suerte, Díaz nos confesó que «nunca he hecho el camino con Emigrantes, aunque sí con las hermandades de Triana, Jerez, Almonte y Rociana, siendo esta última la madrina de Emigrantes», puntuaba mientras se le escapaba una sonrisa.
El pregonero dijo sentirse afortunado porque el papel que desempeña ha coincidido con el traslado de la Virgen, siendo en ella y en la convivencia e historias contadas por los hermanos en las que se ha inspirado para componer el texto, «han sido fundamentales para poner el corazón en este pregón». Además, Díaz estuvo arropado por la música de la guitarra de su hermano y la voz de su hermana, la conocida cantante Rocío Díaz.
No se trataba de la primera vez que este hombre, que en su vida diaria se dedica a la producción artística y que vive a caballo entre Lepe, Sevilla y Madrid, pronunciaba un pregón. Ya lo hizo cuando contaba sólo con 17 años, el pregón de la Asociación Rociera de Cartagena, en Murcia, y más tarde repetiría en 2007, en la romería de la Virgen de la Bella de Lepe.
El acto. Llegada la hora, las 20.00, las luces del Gran Teatro de Huelva se atenuaron para que diera comienzo el esperado pregón. En el escenario, autoridades de la ciudad como el delegado del Gobierno andaluz en Huelva, José Fiscal; el subdelegado del Gobierno, Enrique Pérez; el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez; el presidente de la Hermandad de Emigrantes, Fernando Rodríguez; la hermana mayor de 2013, Rocío Méndez; y, además del pregonero, el presentador de éste, José Acevedo Oria quien, antes de subir al escenario, destacó que «salvo que me traicionen los sentimientos, voy a ser objetivo con la personalidad de David y la forma de desarrollar y reconocer sus virtudes como poeta y rociero».