Redacción. La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha iniciado los trabajos para contener y controlar la planta herbácea invasora onagra costera (Oenothera drummondii), detectada en el Paraje Natural Marismas del Odiel, para evitar o reducir su expansión en otras zonas dunares.
Tras analizar el área afectada por esta especie exótica los técnicos de la Consejería han procedido en uno de los frentes al arranque manual de la misma, en una superficie de 30 hectáreas. También están realizando una prospección en otras zonas aledañas con el fin de erradicar focos incipientes de esta planta, momento en el que aún podría ser posible evitar la invasión de nuevas áreas dunares.
Estos trabajos se enmarcan dentro del proyecto LIFE ‘Conservación y Mejora en Hábitats Prioritarios en el Litoral Andaluz (Conhabit Andalucía), liderado y coordinado por la consejería y en el que es también socio beneficiario la Agencia de Medio Ambiente y Agua.
La onagra costera es una planta herbácea perenne procedente de América que coloniza sistemas dunares, unos hábitats que presentan un alto valor para la conservación de la biodiversidad, lo que motivó su inclusión en la Directiva Hábitats. Esta especie, de unos 30- 50 centímetros de altura y de vida corta, es fácilmente reconocible por sus grandes flores amarillas, que pueden aparecer durante todo el año. Los expertos del programa de exóticas consideran que por sus características (rapidez de expansión, número de semillas y alta capacidad de germinación, dificultad de erradicación, alta competencia sobre otras especies autóctonas…) es una de las especies exóticas más peligrosas encontradas hasta ahora. Por ello se solicita a los ciudadanos que colaboren si se encuentran ejemplares de esta especie, avisando a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, ya que la manera más efectiva de luchar contra ella es la erradicación temprana.
En Andalucía, esta planta se ha establecido como invasora en determinadas zonas de la costa de Chipiona (Cádiz) y del Paraje Natural Marismas del Odiel (Huelva) y de manera más incipiente en el litoral de Chiclana de la Frontera (Cádiz).
Cabe destacar que la detección y erradicación de especies exóticas en las fases iniciales permite prevenir la extensión de impactos en zonas de interés para la conservación, evitar su expansión y reducir la inversión asociada a los trabajos de gestión de este tipo de flora invasora.