El Señor de la Misericordia trae el silencio de la Madrugá a la tarde del Jueves Santo

HBN. Toques fúnebres han marcado, como es tradición, la salida este Jueves de Pasión de la Hermandad de Culto y Apostolado del Dulce Nombre de Jesús y Cofradía de Penitencia del Santo Cristo de la Misericordia, María Santísima de la Concepción y San Juan Evangelista. 

A la hora prevista, las 19.50, la cofradía daba comienzo a su estación de penitencia, siendo un muñidor, al frente del desfile procesional, el que marcaba con el sonido de la esquila el camino a seguir. El toque de esta pequeña campana es el único que rompe el silencio de esta Hermanad, sobria y carente de cualquier tipo de acompañamiento musical. 

En los alrededores de la Capilla Santo Cristo de la Misericordia, en la calle Rábida, numerosos onubenses observaban a los primeros nazarenos, siendo un total de 130 los que han vestido este año la túnica negra de ruán de esta hermandad, única de este tipo en la Huelva cofrade, con sus anchas fajas de esparto y sus capirotes de un alto especial, al igual que el cirio.

La solemnidad del cortejo, unida al respetuoso silencio que guardaban los espectadores y al hábito oscuro de los penitentes, alumbrados por la luz de las velas que portan, han contribuido a crear un ambiente sepulcral que acompañará a la corporación a lo largo de su recorrido. Y es que, como bien afirma Rafael López Pavón, su hermano mayor, Misericordia «por su estilo, pone el contrapunto al Jueves Santo, encarna la introspección de la Semana de Pasión».

Esta Hermandad surge de la tertulia cofrade ‘El cirio apagao’, ya que, en 1982, tres miembros de la misma solicitaron al párroco de la Milagrosa, Carlos Núñez, constituir dicha cofradía, con el compromiso de restaurar el templo neogótico que se encontraba en ruinas. Así nació la actual Capilla del Santo Cristo de la Misericordia, cuya hipoteca pagan los 400 hermanos de la corporación. Ello hace que la Hermandad lleve unos años con pocos estrenos, como lo está siendo este 2017,  y que se vea obligada a proyectar mejoras a muy largo plazo, ocupando el primer puesto la adquisición de un paso de palio para sacar en procesión a María Santísima de la Concepción, uno de los sueños de los hermanos.

También cabe recordar que Misericordia forma parte de la Semana de Pasión onubense desde 1984, saliendo hasta 2011 inclusive en la Madrugá de Huelva, de ahí su carácter de recogimiento y silencio que ha mantenido a pesar de que, desde 2012, procesiona en la tarde del Jueves.

Este 13 de abril, el paso único de la Hermandad, el del Señor de la Misericordia, salía de su Capilla sobre las xxx horas. Por segundo año consecutivo, el crucificado se alzaba sobre un lecho de lirios y no de claveles, retornando a las tradiciones de sus orígenes. 

El Cristo es obra de Gabriel Cuadrado Díaz, de 1983, y fue restaurado siete años más tarde por José Antonio Díaz Roca. El misterio, acorde con la austeridad y sobriedad de la cofradía, cuenta con cuatro hachones en las esquinas, obra del tallista Cayetano Reyes, con cuatro Evangelistas obra de Salvador Guzmán Moral.

Los costaleros han doblado la esquina de la Capilla para seguir por la calle Rábida y, de ahí, tomar dirección hacia la calle Murillo. A su paso, el Señor hacía que todas las miradas le elevaran al cielo, dejando una preciosa estampa cuando pasaba justo delante de la iluminada parroquia de la Milagrosa.

La Hermandad ha continuado sin novedad su itinerario, pasando por las calles Gobernador Alonso, Hernán Cortés, Rascón, Bocas, Carrera Oficial, Cardenal Cisneros, Berdigón, Alonso Sánchez, Plaza Isabel la Católica, Esperanza Coronada, Alfonso XII, La Paz y Rábida.

Si todo sigue como hasta ahora, antes de la medianoche el crucificado estará de regreso en su templo y sus nazarenos con el corazón lleno de alegría por haber dado cumplimiento a su estación de penitencia en este hermoso Jueves Santo.