S. D. Carolina Marín quiere estrenar su casillero de títulos esta temporada. Hasta el momento, una lesión y P. V. Sindhu, le impidieron ganar en Alemania y en la India. Ahora está en disposición de hacerlo, eso sí, superando el último escollo que le queda en el Open de Malasia, segundo Superserie Premier de la temporada, la taiwanesa Tai Tzu Ying.
Para llegar hasta la final del torneo que se celebra en Kuching, la andadura de Carolina no ha sido fácil, no en vano en el camino han quedado dos de las ‘bestias negras’ de la onubense, la tailandesa Intanon en los cuartos, y ahora la japonesa Nozomi Okuhara. Antes se había deshecho de la hongkonesa Yip Pui Yin y la también tailandesa Jindapol.
Con un 2-4 en contra, y con los tres últimos perdidos, se presentó Carolina Marín en la antesala de la final ante Okuhara. Una papeleta complicada que debía solventar para llegar a esa final soñada, y que logró después de un duro partido de 53 minutos resuelto en favor de la campeona olímpica por 23-21 y 21-19.
Y la verdad es que la de Huelva, tras un comienzo igualado (5-5), pronto tomó el mando de las operaciones. Segura y firme, ambiciosa, se fue al descanso del primer set con una renta de cinco puntos: 11-6, que poco después fue de 13-6 gracias a un parcial de 8-1. Sin embargo aún tendría que pelear, y mucho, para llevárselo. Okuhara no es de las jugadoras que se rinden, a esta hay que ganarle, y bien que lo comprobó Carolina cuando, de tener el set a su alcance, pasó a un 20-21 a favor de la nipona. Tuvo la templanza necesaria la de Huelva para frenar la reacción de la asiática y acabar de cerrar la manga por 23-21.
La historia del segundo set acabó siendo similar, pero no su desarrollo. Porque Carolina fue mejor y mantuvo rentas importantes a su favor durante casi toda la manga. Así, de un 6-2 se pasó al 11-7 al descanso; luego al 16-12 y ya al final a un 20-14 que parecía definitivo. Pero otra vez Okuhara reaccionó, se resistió a entregar la cuchara, y a punto estuvo de repetir lo que ya le hizo a la propia Carolina en el Open de Hong Kong en 2015, cuando volteó un 20-14 para acabar de imponerse por 20-22 y ganar el partido. En esta ocasión no llegó a tanto. Carolina puso punto final al choque en el 20-19, en el último escalón, apuntándose la manga por 21-19 y dando matarile al partido.
Ahora en la final se verá las caras con Tai Tzu Ying, la jugadora de Taiwán, que derrotó en la otra semifinal a la coreana Sung Ji Hyun. Con la taiwanesa presenta un balance favorable de 4-3, si bien las dos últimas confrontaciones entre ambas cayó del lado de la asiática. Buen momento para cambiar la dinámica.
